BEIJING.- Los instintos de supervivencia de los conductores chinos comienzan a aparecer, lo que lleva a los analistas a preguntarse si hay un límite al crecimiento explosivo del país en la venta de vehículos utilitarios deportivos (SUVs).
La preocupación por la seguridad personal en medio de una creciente ira en la carretera es una de las razones por las que los registros de SUVs de China aumentaron un 48% en el primer trimestre de este año, según una nota de investigación de Sanford C. Bernstein publicada el miércoles.
Los SUVs representaron el 27% de los vehículos matriculados en el período, casi el doble de la tasa de tres años atrás, escribieron los analistas liderados por Robin Zhu.
La violencia en las carreteras está creciendo junto con el aumento de 10 veces en la propiedad de vehículos de China durante la última década. El Ministerio de Seguridad de China emitió un comunicado este mes pidiendo a los conductores que actúen de manera "civilizada" y contengan su ira después de que se viralizó un video que mostraba a una mujer siendo arrastrada de su vehículo y recibiendo una patada en la cara durante un incidente ocurrido en la provincia de Sichuan.
"Los furiosos están asustando a los cuerdos, impulsándolos hacia la compra de SUVs para la autodefensa", indicó Zhu, analista de Bernstein en Hong Kong, en un correo electrónico.
Los precios más bajos de la gasolina y el mal estado de las carreteras chinas fuera de las grandes ciudades también se encuentran entre los posibles motivos de la creciente popularidad de los SUVs, según el informe.
Aunque los ejecutivos de la industria esperan que el cambio hacia los SUVs continúe en el corto plazo, las normas de economía de combustible del gobierno y los precios de los combustibles impedirán que los sedanes se extingan, indicó Bernstein.
Una amplia selección de SUVs baratos con precios inferiores a 130.000 yuanes (US$21.000) está también contribuyendo al cambio. Los fabricantes de automóviles nacionales habrán introducido 49 de dichos modelos este año y el año pasado, según el estudio.
Mientras que los fabricantes de automóviles extranjeros probablemente sigan su ejemplo e introduzcan SUVs económicos propios, la creciente competencia plantea "un riesgo importante para los rendimientos potenciales", escribió Zhu.