SANTIAGO.- Junto con el IPoM de junio, el Banco Central entregó el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre de 2015 que no mostró grandes cambios respecto a lo expuesto anteriormente.
De acuerdo al ente rector, los indicadores financieros de la banca se mantienen estables y los ejercicios de tensión dan cuenta que los niveles de capital son suficientes para absorber la materialización de un escenario de estrés severo.
Sostiene que el crédito comercial y de consumo exhiben tasas de crecimiento acotadas, no así el hipotecario que sigue dinámico y añade que el comportamiento de la cartera comercial y de consumo está en línea con la menor expansión del gasto privado.
No obstante, el BC mantuvo la nota de cautela respecto de la situación del sector corporativo, cuyo endeudamiento medido sobre el PIB alcanzó a 114% al cierre de 2014. Indica que este incremento proviene principalmente del aumento de la deuda externa y la depreciación del peso.
Respecto a los hogares, el estudio sostiene que los indicadores agregados al sector siguen relativamente estables, pero con algunos de ellos algo más deteriorados en el margen.
En síntesis, el informe indica que el escenario interno y externo se mantiene respecto del IEF previo, aunque la permanencia de condiciones globales de financiamiento muy favorables puede incubar vulnerabilidad que se manifiestan ante una normalización de tales condiciones.
"Ello tendría un impacto significativo en los mercados financieros globales, en particular en las economías emergentes, cuyas perspectivas de crecimiento se han venido deteriorando", expone.
En este contexto, el Informe de Estabilidad Financiera de junio señala que Chile mantiene una situación de solvencia y liquidez externa adecuada para enfrentar escenarios de estrés financiero internacional. Sin embrago, sostiene que ésta no lo aísla de tales desarrollos y sus efectos.