WASHINGTON.- Al menos dos o tres días de interrogatorio esperan en su país a los veinticuatro tripulantes del avión espía estadounidense que aterrizó en una isla china el pasado 1 de abril, confirmaron hoy fuentes castrenses de EEUU.
"Primero, tenemos que traerlos a suelo estadounidense y luego debemos realizar un minucioso interrogatorio", indicó una fuente militar que pidió el anonimato.
Además del interrogatorio en Hawai, adonde está previsto llevarlos después de que China anunciara hoy su liberación, los veintiún hombres y tres mujeres que tripulaban el "EP-3" se someterán a un reconocimiento para determinar su estado de salud física y psicológica, agregó la fuente.
Las informaciones que tiene EEUU, extraídas de las reuniones que ha mantenido con la tripulación su personal diplomático en China, indican que su estado es muy bueno y han sido tratados con toda corrección.
La tripulación ha estado retenida en China desde que hace once días su avión practicó un aterrizaje forzoso en la isla de Hainan después de chocar en pleno vuelo sobre el mar del Sur de China con un caza chino "F-8" que había salido a interceptarle y que a causa de la colisión cayó, sin que haya aparecido aún su piloto.
Según EEUU, dicha intercepción se produjo en el espacio aéreo internacional, mientras que Pekín asegura que fue en territorio chino.
Un "Boeing 737" de una compañía comercial estadounidense está listo en la isla de Guam, en el océano Pacífico, para emprender vuelo a Hainan una vez se reciba autorización de Pekín.
Ese avión ha cargado todo el combustible posible para evitar repostar en territorio chino y retornar a Guam lo antes posible.
En la isla del Pacífico, los veinticuatro tripulantes embarcarán en "C-17" de transporte militar que los llevará hasta una base militar del archipiélago de Hawai, donde está la sede del Mando para el Pacífico del Pentágono.
El tiempo necesario para que el 737 haga el viaje de ida y vuelta a Hainan y para el posterior vuelo a Hawai es de entre veintiocho y treinta horas, indicaron fuentes militares.
El interrogatorio al que los servicios de inteligencia militar someterán a los tripulantes en Hawai se centrará en cómo se produjo la colisión en el aire y, en especial, cuántos aparatos de espionaje y datos secretos pudieron destruir antes de que los militares chinos entraran al "EP-3".
Las tripulaciones de esos aviones tienen instrucciones detalladas para destruir los documentos electrónicos, sistemas de codificación y descodificación e incluso las computadoras, con el fin de impedir que caigan en manos ajenas.
Las autoridades chinas han sacado al menos parte de los equipos secretos del avión de vigilancia electrónica y el Pentágono intenta dilucidar si se ha producido alguna pérdida grave de equipos ultramodernos de espionaje.