MADRID.- El magante ruso Vladímir Gusinski, que ha logrado evitar la extradición que pedía la Fiscalía de su país, aseguró a un periódico español que el presidente Vladímir Putin seguirá intentando "destruirle" y le buscará allí donde se refugie, sea en España, Israel o Estados Unidos.
En una entrevista con el diario madrileño El País en su casa de Sotogrande (Cádiz, en el sur de España), Gusinski se declara satisfecho por la decisión, "lógica y justa", de la justicia española de denegar su entrega a Rusia, pero señala que Putin no cejará en su empeño de acabar con él.
"El poder de Rusia va a intentar destruirme, destruir mi negocio y a mis socios hasta el final porque para establecer una dictadura o un régimen autoritario la tarea más importante es producir el miedo, y el miedo se logra cuando humillas a tus oponentes", señaló.
Por ello, la sentencia de la Audiencia Nacional "no es el final, porque estoy seguro al ciento por ciento de que Putin y su equipo" le buscarán "no importa donde esté, en España, en Isarel o en EEUU".
Gusinski, que se lamenta de su apoyo en el pasado a Borís Yeltsin, dice que "la democracia no es posible con Putin" y advierte de que está intentado imponer en Rusia el modelo chino, resumido en el concepto "no derechos humanos, no democracia, pero libre mercado".
El dueño del consorcio Media Most, que controlaba numerosos medios de comunicación en Rusia, denuncia que la reciente toma de la NTV por la empresa estatal de gas Gazprom es "ilegal" y anuncia que va a sacar su dinero de ese canal de televisión.
"Vendo las acciones de NTV -explicó- porque el Estado ha destruido las compañías, los negocios, entiendo que es imposible tener un negocio, porque usó todo para atacarnos".
Y preguntado si va a regresar alguna vez a Rusia, contesta: "A esta Rusia, nunca. A una nueva Rusia, sí".
Gusinski está acusado en su país de obtener de Gazprom importantes créditos para Media Most a cambio de acciones que supuestamente fueron desviadas después al extranjero de manera fraudulenta.
Por esta acusación fue detenido en España el pasado 12 de diciembre y encarcelado en una prisión próxima a Madrid, de la que salió tras abonar una fianza de 5,5 millones de dólares impuesta por el juez Baltasar Garzón, quien ordenó su libertad vigilada.
