WASHINGTON.- El Pentágono planea llevar a cabo nuevos bombardeos contra objetivos militares en Afganistán, mientras analiza el alcance de los daños a los 30 objetivos atacados el domingo.
Según informaron hoy fuentes del Pentágono, EE.UU. y Gran Bretaña están en disposición de proseguir los bombardeos durante varios días más antes de pasar a otra fase en la operación contra la infraestructura terrorista de Osama bin Laden.
La nueva oleada de bombardeos no comenzará hasta que anochezca en Afganistán.
Los primeros objetivos fueron alcanzados el domingo a las 16.30 GMT, según informó el jefe de la Junta de Estado Mayor, general Richard Myers.
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, destacó hoy que todos los objetivos atacados fueron militares y confirmó que los ataques contra Kabul se centraron en el aeropuerto de la capital afgana.
Rumsfeld agregó que es evidente que Osama bin Laden sigue en Afganistán, y que los bombardeos de EEUU y Gran Bretaña no iban dirigidos directamente contra él.
En declaraciones a varias cadenas de televisión, Rumsfeld se mostró satisfecho del grado de acierto, pero subrayó que todavía no hay una información definitiva sobre los daños en los objetivos.
Rumsfeld rechazó las informaciones del régimen de Talibán sobre la muerte de una gran número de civiles como consecuencia de los ataques.
"Las declaraciones de los Talibán son mayormente mentiras", dijo Rumsfeld, quién añadió que todos los aviones que participaron en los bombardeos regresaron a sus bases.
Añadió que dos aviones C-17 que lanzaron ayuda humanitaria sobre Afganistán están, en estos momentos, en el camino de regreso a sus respectivas bases.
El secretario de Defensa evitó comentar cuál es la siguiente fase de la operación de castigo contra Afganistán por hospedar la red terrorista de Osama bin Laden, a quién EEUU acusa de ser el responsable de los atentados terroristas del 11 de septiembre en los que murieron cerca de 6.000 personas.
El Pentágono mantiene hoy a sus fuerzas en máximo estado de alerta.
Al mismo tiempo, el FBI ha declarado también el máximo estado de alerta ante la posibilidad de que se produzcan nuevos atentados terroristas en EEUU, aunque no se ha detectado ninguna amenaza específica.
Ante el temor de que se produzcan nuevos atentados y la vulnerabilidad del territorio nacional, el presidente George W. Bush decidió establecer un nuevo departamento encargado de la seguridad y protección del interior del país.
Bush asistirá hoy a la ceremonia de toma posesión de Tom Ridge como responsable de la Oficina de Seguridad del Territorio, desde la que se encargará de coordinar los cuarenta organismos y servicios de espionaje que tienen competencia en temas de seguridad y protección.
El presidente norteamericano sigue teniendo un abrumador apoyo entre la opinión pública, según las últimas encuestas.
Una encuesta difundida hoy por el diario The Washington Post y la cadena de televisión ABC indicó que el 94 por ciento de los estadounidenses apoya el ataque en Afganistán.
La misma encuesta afirma que ocho de cada diez norteamericanos está a favor de enviar tropas terrestres para capturar o matar a Osama bin Laden.
El mismo número de encuestados apoya el envío de ayuda humanitaria para atender a los refugiados afganos.
Otro sondeo de opinión, realizado para el diario USA Today y la cadena de televisión CNN, encontró que el 92 por ciento de los encuestados aprueba la forma en que el presidente George W. Bush está dirigiendo la crisis.
Por primera vez en su historia los estadounidenses perciben el peligro de que las acciones militares de su gobierno en el exterior tengan consecuencias directas en el territorio de Estados Unidos, según mostró la encuesta.
El 41 por ciento de los entrevistados por Gallup cree que es muy probable que haya ataques terroristas en EEUU durante las próximas semanas, y el 42 por ciento cree que es probable que los haya.