BUENOS AIRES.- El Presidente Eduardo Duhalde admitió implícitamente que no podrá cumplir su promesa de devolver los ahorros y depósitos en la "moneda de origen" porque los dólares "no están".
En ese sentido, el jefe del Estado cree que la restitución se hará "manteniendo el valor adquisitivo de la plata que la gente puso" en los bancos, pero no sería en dólares. Al respecto dijo: "Ya no en el billete que no está".
En un reportaje concedido a las agencias nacionales de noticias, Duhalde reveló que "en el filo del segundo semestre" del año, su administración tomará las medidas necesarias para abandonar el dólar fijo y pasar a una "flotación" como requieren los organismos internacionales de crédito. Para ese mismo plazo marcó el punto de despegue del país.
Distendido y con aspecto seguro, el jefe del Estado confirmó que se aplicará un impuesto a las exportaciones petroleras, aunque no supo precisar el porcentaje del tributo al que, tentativamente, fijó en 20 puntos.
El mandatario ratificó la suspensión de los servicios de la deuda externa, al sostener que no figura en el presupuesto ninguna partida para atender a los acreedores.
"En el presupuesto no podemos aceptar pagos del servicio de la deuda porque si lo ponemos no nos van a creer, así que para qué lo vamos a poner. Realmente no nos van a creer, si no se puede. Todo el mundo sabe la situación en la que la Argentina se encuentra. Estamos siendo comprendidos", dijo el Presidente.
El jefe del Estado afirmó, además, que la Argentina no irá a la hiperinflación, como vaticinan algunos economistas, porque "no se va a emitir dinero irresponsablemente" y porque los límites de esa impresión "estará contemplada en el presupuesto" nacional.
Duhalde estimó también que el presupuesto estará aprobado "en dos semanas", sostuvo que la AFIP es un "organismo que no funciona" y si bien definió al "corralito" como "una bomba de tiempo activada", estimó que "la bomba social es una bomba mucho más dramática".
Duras críticas a la dirigencia política
El Presidente se negó a hablar sobre la dirigencia política argentina al ser consultado sobre si consideraba un contrasentido apostar a una concertación con sectores a los que criticó.
"Oportunamente definió a la dirigencia política argentina como de m.... No es un contrasentido que hoy usted apueste a una concertación con esa misma dirigencia, en el marco de diálogo que impulsa la Iglesia", le preguntó la agencia DyN.
El mandatario contestó que: "Ya no puedo hablar de esas cosas... La situación es quién puede gobernar el país, si no son los políticos no sé quién puede. Por lo menos, el sistema democráctico al que adherimos y creemos que es el mejor sistema de los imperfectos sistemas, tiene como únicos vehículos a los partidos políticos".
Duhalde procuró no volver a repetir la polémica frase y recurrió a cierta diplomacia para responder.
Además, agregó: "Tenemos que partir de lo que tenemos y de lo que somos. Yo veo con simpatía los movimientos juveniles que empiezan a demostrar que hay sectores vivos, que creen, que quieren volcar su fuerza para cambiar. Pero eso debe enderezarse por las fuerzas políticas".
"Yo sé que en poco tiempo van a comenzar las campañas políticas para elegir presidente en el 2003 y si no se organizan y si no participan, vamos a estar en las mismas. Van a aparecer colegas de ustedes diciendo:... ´y si siempre son los mismos´. Lo única forma es que participen, que se destaquen", precisó.
En ese marco, aclaró que "en lo que a mí respecta, ya no voy a poder participar desde mi partido en lo que era mi propuesta de impulsar nueva dirigencia desde lo político. Pero, desde lo institucional, voy a convocar a gente joven para mostrarla", anunció.
Duhalde intentó no dejar dudas sobre un tema que ya ha planteado en, al menos, dos ocasiones: la renuncia a una reelección.
"Me autoexcluyo porque es tan grave la situación del país que es una actitud absolutamente irresponsable que el que está conduciendo esta transición tenga siquiera la intención de competir con otros. Tengo que dedicarle todo mi tiempo a esta transición. Hacer otra cosa sería absolutamente incompatible".
