BRUSELAS.- Un equipo de cuatro oficiales de la OTAN se encuentra desde el pasado lunes en Bagdad para dar inicio a la misión de formación de las fuerzas de seguridad iraquíes que tiene encomendada la Alianza, según informó una fuente oficial aliada en Bruselas.
Los cuatro militares, del cuartel de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Bagnoli (Nápoles, Italia), tienen como objetivo decidir la fecha exacta de llegada de los 41 oficiales y suboficiales restantes, procedentes de los cuarteles de Bagnoli, Mons (Bélgica) y Norfolk (Estados Unidos).
En principio, está previsto que esta primera avanzada de 45 hombres, dirigida por el general holandés Carel Hilderink, esté totalmente desplegada en suelo iraquí "antes del fin de esta semana".
Durante las próximas semanas, este equipo deberá establecer "una fórmula de enlace" entre la OTAN, la administración interina y la Fuerza Multinacional liderada por Estados Unidos; emprender las primeras acciones de formación de oficiales; asesorar el establecimiento de un Ministerio de Defensa y un Cuartel General del Ejército iraquí; y seleccionar al personal que será formado dentro y fuera del país.
En paralelo, habrá de evaluar las necesidades en materia de formación de fuerzas de seguridad y trasladar sus conclusiones al Consejo Atlántico para que éste defina, el próximo 15 de septiembre, los detalles del grueso de la misión NTIM-I (Nato Training Implementation Mission Iraq) que se desplegará en los meses siguientes.
Será en septiembre cuando el máximo órgano de decisión de la OTAN precise si el mando de la misión aliada dependerá de la Fuerza Multinacional, como pretende Estados Unidos, o si habrá una distinción neta entre ambas cadenas de mando, como prefiere Francia.
La implicación de la OTAN en la formación de las tropas iraquíes fue decidida por los jefes de Estado y de Gobierno aliados en la cumbre de Estambul (28 y 29 de junio), en respuesta a una demanda del Ejecutivo interino iraquí.
Los embajadores de los 26 países aliados acordaron el pasado 30 de julio iniciar la misión mediante la mencionada avanzada de 45 oficiales, pero sin definir la estructura de mando definitiva de la operación, que supone la primera actuación directa de la OTAN en la posguerra iraquí.
