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GREEN BAY, ESTADOS UNIDOS.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, aseguró este jueves que los atentados terroristas frustrados por la policía británica recordaron que su país sigue "en guerra" contra "fascistas islámicos", tras los sangrientos ataques del 11 de septiembre de 2001.
"Las recientes detenciones de las que se están informando nuestros ciudadanos, constituyen un recuerdo de que esta nación está en guerra contra fascistas islámicos que quieren utilizar cualquier medio para destruir a los que aman la libertad y golpear nuestra nación", afirmó a su llegada a Green Bay, donde debe participar en un acto de política interior.
El Mandatario se declaró además convencido de que su país es "ahora más seguro que antes de los atentados del 11 de septiembre" de 2001 contra Nueva York y Washington, en su primera declaración tras el anuncio de la policía británica de que había desbaratado una serie de atentados contra vuelos comerciales.
Además, prometió que su Gobierno seguirá vigilante para evitar cualquier ataque. No obstante, el Mandatario reconoció que siguen habiendo riesgos. "Hemos tomado muchas medidas para proteger a los estadounidenses pero, obviamente, no estamos completamente protegidos", dijo.
Bush pidió también paciencia a los ciudadanos que piensan volar en las próximas horas, debido a las molestias que podrían sufrir a raíz de las medidas adicionales de seguridad impuestas por las autoridades aeroportuarias del país.
Esas molestias se van a producir, añadió, porque
"vamos a dar los pasos necesarios para proteger a los estadounidenses".
Entre las iniciativas ya adoptadas por las autoridades estadounidenses para reforzar la seguridad,
destaca la que sitúa -por primera vez en cualquier sector de la economía del país-
a las líneas aéreas que vuelan desde el Reino Unido a Estados Unidos en alerta roja, el nivel máximo.
También se prohibió a los pasajeros aéreos transportar en el equipaje de mano líquidos o gel de cualquier tipo.
"Esto incluye bebidas, champús, lociones solares, cremas, pasta de dientes, laca de pelo y otros objetos de consistencia similar", según una declaración difundida por el Departamento de Seguridad Nacional.
Las únicas excepciones son los alimentos destinados a los bebés y medicinas, aunque sus portadores deben presentarlos para su revisión previa al embarque en los respectivos puntos de control.
