Pyongyang acusa a Seúl de modificar demarcación fronteriza

SEÚL.- Corea del Norte acusó hoy, en el marco de las tensiones en la península coreana, a su vecina del sur de lanzarle una "grave provocación militar" al mover hacia el norte la demarcación fronteriza, informa la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.

El Estado Mayor surcoreano rechazó las acusaciones y culpó al país comunista de "alentar innecesariamente la tensión mediante afirmaciones infundadas".

Pyongyang amenaza con tomar "medidas autodefensivas" si Corea del Sur no regresa la demarcación fronteriza al lugar anterior, pues ha sido modificada varias docenas de metros. Según fuentes surcoreanas hay unos 1.290 hitos para señalar la línea de demarcación fronteriza entre ambos países.

Por su parte, el comandante de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur, Walter Sharp, dijo durante un discurso en Seúl, que Corea del Norte dispone de "la mayor artillería del mundo". El Ejército norcoreano tiene en las fronteras 13.000 cañones de artillería que, llegado el caso, pueden disparar contra Corea del Sur, señaló citado por la agencia de noticias Yonhap.

Ambos países, que legalmente se encuentran en guerra, tienen desplegados más de un millón de soldados respectivamente en la frontera fuertemente vigilada. Desde la Guerra de Corea (1950-1953) no se ha firmado ningún tratado de paz. En los últimos meses, las relaciones entre los dos vecinos han empeorado notablemente.

Ayer, Seúl y Pyongyang pusieron fin tras sólo 20 minutos a las primeras conversaciones directas desde hace más de un año. La reunión, en el parque industrial conjunto de la ciudad fronteriza norcoreana de Kaesong, acabó sin avances visibles. Entre otros asuntos, Corea del Norte exigió renegociar un tratado sobre el uso de determinados terrenos por parte de empresas surcoreanas.

Las tensiones en la región aumentaron el pasado 5 de abril debido al lanzamiento de un misil norcoreano de largo alcance. Pyongyang acusa al conservador gobierno de Seúl, en funciones desde febrero de 2008, de llevar a cabo una "política de confrontación".

Mañana, el ministro ruso del Exterior, Serguei Lavrov, viajará a Pyongyang para negociar sobre el controvertido programa nuclear norcoreano.