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BRUSELAS.- España podría mantenerse como beneficiaria neta de ayudas de la Unión Europea (UE), percibiendo más dinero del que aporta a las arcas de Bruselas, según el último borrador de presupuesto comunitario para 2014-2020 presentado esta madrugada por el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.
Según el texto, sobre el que hay un principio de acuerdo, España lograría tener un saldo neto favorable, próximo a los niveles del presupuesto anterior 2007-2013, según fuentes diplomáticas. El acuerdo final todavía se negocia en la cumbre de Bruselas.
De acuerdo con fuentes diplomáticas, España podría lograr en las próximas Perspectivas Financieras del bloque recibir ayudas netas de Bruselas por valor cercano al 0,15 por ciento del producto interior bruto (PIB). La información está pendiente de confirmar, pero fuentes de La Moncloa en Bruselas expresaron esta mañana un optimismo prudente.
La perspectiva anterior era que España pasara a ser contribuyente neto del bloque, tras varios años (desde su incorporación al bloque en 1986) como uno de los principales beneficiarios de ayudas, especialmente en políticas de cohesión (entre otros objetivos para el fomento de infraestructuras) y para el sector agrícola.
La pasada madrugada, en torno a las 06:00 (05:00 GMT), los jefes de Estado y de gobierno comunitarios alcanzaron un principio de acuerdo sobre las líneas generales del próximo presupuesto, y en concreto sobre el techo máximo de gasto: 960.000 millones de euros (unos 1,28 billones de dólares), el cual -si es aprobado- supondría 34.300 millones menos respecto al presupuesto precedente.
La propuesta implica unos 12.000 millones de euros menos sobre la propuesta presentada en la cumbre europea de noviembre pasado, cuando el belga ya había hecho un recorte de 80.000 millones de euros respecto al texto presentado por la Comisión Europea.
Para España, el último texto sobre la mesa contempla un recorte de 1.000 millones de euros en el "cheque" que Van Rompuy propuso para Madrid en noviembre: el dinero pasaría de 2.800 a 1.800 millones de euros. El presidente del Consejo también ha propuesto un fondo para potenciar el desarrollo rural en España, con una dotación próxima a los 500 millones de euros, según fuentes diplomáticas.
No obstante, habría para España un fondo para el desempleo juvenil, dotado con cerca de 6.000 millones de euros en total. La mitad sería "dinero fresco" y la otra mitad del Fondo Social Europeo (FSE).
España sería la principal beneficiaria de este fondo (con cerca de un tercio del total) para combatir el desempleo juvenil, ya que la tasa de paro entre los jóvenes de menos de 25 años supera el 55 por ciento, la segunda más elevada de la UE.
Según los borradores que circulan en Bruselas, de esa cifra (1.800 millones de euros) que Van Rompuy ofreció a España con el objetivo de contribuir a paliar la grave crisis económica que azota al país, 500 millones de euros irían a parar a Extremadura y 624 millones se distribuirían entre Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía. Los 700 millones restantes irían a las demás comunidades autónomas.
La satisfacción cauta de España, hasta ver el acuerdo final cerrado, se basa en que la propuesta de Van Rompuy ofrece que Galicia, Castilla-La Mancha y Andalucía puedan mantener cerca del 60 por ciento de las ayudas que Bruselas les concedía hasta ahora (con el anterior presupuesto), debido a que eran consideradas regiones "tipo 1", prioritarias en la recepción de fondos al estar su PIB por debajo del 75 por ciento de la media comunitaria.
La única comunidad que mantendría exactamente su "sobre europeo" sería Extremadura, pues su PIB sigue por debajo de la media comunitaria.
