SHANGHÁI.- Los comercios de aves vivas de la ciudad de Nanjing, capital provincial de Jiangsu fueron cerrados este sábado, después de que Shanghái y Hangzhou, todas en el este del país, tomaran estas medidas de precaución ante la propagación de la cepa de la gripe aviar H7N9.
Según los últimos datos publicados por la agencia Xinhua, de momento han fallecido seis personas de un total de 16 casos registrados en todo el país los que permanecen hospitalizados y algunos se encuentran en estado crítico.
Dos de los afectados en Shanghái, no obstante, ya han empezado a mostrar síntomas de mejoría: un adulto y un niño de cuatro años que había sido el primero en empezar a recuperarse, ya que, pese a estar infectado, sólo tuvo los síntomas con levedad.
El director del Buró Comercial e Industrial de Nanjing señaló que "las ventas en mercados de aves vivas de las tres principales zonas comerciales -Zijinshan, Tianyinshan y Jianye- que concentran el 90% del negocio en la ciudad, han sido cerrados".
La primera ciudad en tomar medidas inmediatas fue la metrópoli de Shanghái, la más afectada por el mortífero virus, con la suspensión del comercio de aves vivas, el cierre de sus centenares de mercados, y el sacrificio de más de 20.000 pollos, patos, gansos y palomas.
Tras ella, este sábado la ciudad de Hangzhou de la provincia oriental de Zhejiang tomó medidas similares, después de detectar el virus del H7N9 en codornices vendidas en este lugar.
Todos los casos se han registrado en el este de China, en una franja de no más de 400 kilómetros, desde la costa shanghainesa hacia el noroeste por el interior.