BERLÍN.- El Gobierno alemán mantiene su meta de alcanzar el déficit estructural cero en 2015, pese al gasto adicional e imprevisto que implica el fondo de ayuda para los afectados por las inundaciones, dotado con 8.000 millones de euros.
Así se desprende del plan financiero a medio plazo presentado por el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, aprobado hoy por el Consejo de Ministros, junto con el proyecto de presupuestos públicos para 2014.
El plan financiero y el presupuesto para 2014 no comenzarán su trámite parlamentario en esta legislatura puesto que, después de las elecciones generales del 22 de septiembre, pueden tener que ser modificados por el nuevo gobierno.
Las ayudas a los afectados por las inundaciones harán que este año el déficit ascienda a 25.100 millones de euros. Para 2014 se calcula un déficit de 6.200 millones de euros.
A partir de 2015, según los planes, no habrá déficit y para 2016 se espera un superávit de 5.200 millones de euros.
La situación de los presupuestos alemanes se ha visto favorecida por los bajos intereses de la deuda germana, el aumento de la recaudación fiscal y la buena situación del mercado laboral.