VENECIA.- "Vera Drake", del británico Mike Leigh, se llevó hoy el León de Oro, el máximo galardón del Festival de Cine de Venecia, que también distinguió con el Gran Premio del Jurado a la española "Mar Adentro", de Alejandro Amenábar, y a Javier Bardem, con la Copa Volpi al mejor actor.
El jurado de la 61 edición del certamen italiano, presidido por el británico John Boorman ("El sastre de Panamá") decidió galardonar un cine de corte clásico. Ambas películas premiadas tratan además problemas sociales de actualidad. La primera se plantea el dilema moral del aborto, mientras que en la segunda se aborda el espinoso tema de la eutanasia.
Al parecer, el jurado dudó hasta el último minuto sobre si el León de Oro debía ir a la película británica o a la española y la decisión fue tomada esta mañana después de que Boorman ("El sastre de Panamá") y el cineasta estadounidense Spike Lee ("She Hate Me"), quien disentía con el presidente del jurado sobre el largometraje que debía llevarse el León de Oro, resolvieran sus diferencias.
Lo más arriesgado del palmarés fue el León de Plata a la mejor dirección para el coreano Kim Ki-duk, quien llevó a Venecia una película casi muda en la que se confunde la realidad y la ficción.
"Mar adentro" supone la segunda Copa Volpi para el actor español Javier Bardem, quien ya conquistó Venecia dando vida al escritor cubano Reinaldo Arenas en "Antes que anochezca" (2000).
"Es como si fuera la primera vez, estoy igual de nervioso", dijo el actor que recibió el premio de su colega Scarlett Johansson, miembro del jurado.
Amenábar estuvo hace tres años a Venecia con "Los Otros", pero entonces tan sólo se llevó el aplauso de la crítica y del público. La muerte planea por las cuatro películas del realizador nacido en Chile, pero en esta ocasión se basó en un caso real, el de Ramón Sampedro, un gallego que quedó tetrapléjico tras un accidente en su juventud y, tras pasar 28 años postrado en una cama, consigue su propósito de hacer uso de la eutanasia.
El realizador español dio las gracias al certamen, a la prensa y al público por la acogida de su cinta y dijo que el premio, un León de Plata, suponía un maravilloso inicio del viaje que la película emprende ahora por todo el mundo.
Tanto Bardem como Imelda Staunton, la protagonista de "Vera Drake", distinguida con la Copa Volpi a la mejor actriz, sonaron desde el primer momento como firmes candidatos para el premio.
Staunton, un rostro conocido en los escenarios londinenses que se ha dado a conocer en la series de televisión británicas principalmente como actriz de reparto, borda su papel de mujer humilde que ayuda a jóvenes en apuros a interrumpir su embarazo en los años 50, cuando Inglaterra todavía se resentía de la posguerra.
Mike Leigh (ganador de la Palma de Oro en Cannes con "Secretos y Mentiras"), ha explorado en sus trabajos anteriores las relaciones familiares, y sigue en su línea de hacer un cine político. En su tercera visita a Venecia planteó un tema que sigue siendo polémico cuestionando a su vez: las diferenciaciones sociales que algunas prácticas abortivas suponen.
El director británico se dio el gusto al recoger el premio de manos de Sofia Loren y de dar las gracias al Festival de Cannes por haber rechazado su película.
Por su parte, el coreano Kim Ki-duk prosigue su ascendente trayectoria desde que sorprendiera a la audiencia internacional con "La Isla" hace cuatro años. El año pasado fue distinguido en Locarno por "Primavera, verano, otoño, invierno... primavera", y en febrero se llevó el Oso de Plata a la mejor dirección en Berlín con "Samaritanian Girl".
La gran decepción de esta edición se siente entre la prensa italiana que encumbró "Le chiavi de casa", de Gianni Amelio, y se va de vacío. Tan sólo se llevaron el premio Marcello Mastroianni al mejor actor emergente Marco Luisi y Tommaso Ramenghi, los protagonistas de "Lavorare con lentezza-Radio Alice 100.6 MhZ", de Guido Chiesa.
El debut de Marco Mueller en la dirección artística del más veterano de los grandes festivales se recordará por el aluvión de estrellas de Hollywood que pisaron la alfombra roja veneciana. Algunas de ellas como Kate Winslet, Al Pacino, Jeremy Irons y Johnny Depp, sin embargo, no se llevaron un grato recuerdo de la hermosa ciudad italiana, ya que tuvieron que sufrir los fastidiosos retrasos (incluso de horas) en las proyecciones.
En la gala de clausura celebrada en el mítico teatro veneciano de La Fenice se entregó además el León de Oro a una carrera al realizador estadounidense Stanley Donen, autor de conocidos musicales como "Cantando bajo la lluvia".
El Festival de Venecia se despidió hasta el próximo año con una película de animación "Steamboy", de uno de los maestros del género, el japonés Katsuhiro Otomo.
