Luego de protagonizar varios registros operísticos, calurosamente acogidos por el público y la crítica, la soprano alemana Simone Kermes cuenta por fin con su primer disco solista. En éste se hace acompañar por los especialistas de la Orquesta Barroca de Venecia, que dirige Andrea Marcon. Como repertorio, ofrece cuatro motetes de Antonio Vivaldi (1678 – 1741), reunidos bajo el sugestivo título "Amor sacro".
Las obras presentadas pertenecen a distintas épocas compositivas de Vivaldi, en un periodo que se extiende de la década de 1710 a la de 1730, pero comparten la estructura formal común en el motete barroco para solista: un
aria da capo inicial, luego un recitativo, a continuación otra aria que contrasta en
tempo y tonalidad con la primera, y, finalmente, un pirotécnico
Alleluia conclusivo.
La maestría cultivada por
Il Prete Rosso en el concierto y la ópera se hace patente al confluir en estas páginas con la espectacularidad propia de la música sacra de la Península Itálica en los siglos XVII y XVIII. Si se cambiaran los textos religiosos, perfectamente se podría incluir las arias en una ópera y si se reemplazara la voz de un
Alleluia por violín se obtendría un magnífico Allegro de concierto.
Simone Kermes acomete las dificultades impuestas por Vivaldi con un envidiable aplomo y luce una capacidad expresiva que hace tangibles los hermosos textos en latín, debidos a poetas anónimos, utilizados por el compositor. Desde los primeros acordes de "In furore iustissimae irae" ("En el furor de la ira más justa") queda claro que este es un disco destinado a remecer. La velocidad de las escalas y la fuerza en los golpes de arco que desarrollan las cuerdas hacen imaginar que, de haber existido amplificadores en esa época, el heavy metal habría aparecido dos siglos y medio antes. Kermes no se queda atrás en potencia y da vida a las palabras sobre la cólera divina, evidenciando su gran caudal vocal, al tiempo que desarrolla las demandantes agilidades con impecable precisión. La sección central del aria da capo inicial, el recitativo y la segunda aria del motete muestran la otra cara de la versátil soprano, cuando declara con dulzura su arrepentimiento y esperanza. El vértigo retorna con el
Alleluia conclusivo, en el cual la cantante muestra las virtudes de su coloratura.
En "Nulla in mundo pax sincera" (No hay paz sincera en el mundo) se invierten los papeles: el aria inicial es lenta y la segunda es rápida, otorgando un efectivo contraste a la audición. Pero lo mejor del disco queda para el final, con todo el poder descriptivo desplegado por Vivaldi en "In turbato maro irato" (En turbulento mar enfurecido) y "Sum in medio tempestatum" (Estoy en medio de la tempestad). Ambos motetes tienen como temática la metáfora del navegante perdido en océanos turbulentos, rescatado por la gracia divina que lo devuelve a puerto seguro mediante cielos que se quedan sin nubes. Los juegos imitativos de olas y tormentas escritos por Vivaldi permiten el brillo de la soprano y la excelente orquesta, integrados en una arrolladora transición de estados de ánimo de la angustia al sosiego.
Amor sacro descarga una avalancha de emociones que invita a escucharlo una y otra vez. Sólo se echa de menos una mejor continuidad en los cambios de registro, para calificar el desempeño vocal de Kermes como modélico.
Pablo Arce
Simone Kermes "Amor sacro" (2007, Archiv Produktion).
1. "In furore iustissimae irae" RV 626: I) Aria (Allegro): In furore iustissimae irae. 2. II) Recitativo: Miserationum Pater piissime. 3. III) Aria (Largo): Tunc meus fletus. 4. IV) Allegro: Alleluia. 5. "Nulla in mundo pax sincera" RV 630: I) Aria (Larghetto): Nulla in mundo pax sincera. 6. II) Recitativo: Blando colore oculos mundus decepit. 7. III) Aria (Allegro): Spirat anguis. 8. IV) Allegro: Alleluia. 9. In turbato mare irato RV 627: I) Aria (Allegro): In turbato mare irato. 10. II) Recitativo: Splende serena, o lux amata. 11. III) Aria (Larghetto): Resplende, bella. 12. IV) Allegro: Alleluia. 13. "Sum in medio tempestatum" RV 632: I) Aria (Allegro non molto): Sum in medio tempestatum. 14. II) Recitativo: Quid ergo faciam, infelix anima?. 15. III) Aria (Largo): Semper maesta, sconsolata. 16. IV) Allegro: Alleluia.
Duración: 67’07’’.
Intérpretes: Simone Kermes (soprano), Orquesta Barroca de Venecia, Andrea Marcon (director).
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