"Eso de no tener fama nunca me ha importado"

A los 62 años, Marcelo Hernández tiene claro que jamás dejará de ser "Marcelo de Cachureos". Y no sólo para quienes crecieron viendo el programa que salió de pantalla hace dos años. "La otra vez llamé a un amigo y dije que era Marcelo Hernández y no supo con quién hablaba, pero cuando le dije que era 'Marcelo de Cachureos' supo inmediatamente quién era", cuenta el ex presentador de televisión, que está de vuelta con un proyecto que lo reúne con su primer amor: la música.

Por eso editó un nuevo disco, proyecto que se gestó hace dos años, cuando cantó como invitado en el concierto con que José Alfredo Pollo Fuentes celebró sus cuarenta años de carrera en el escenario de Movistar Arena en Santiago. "Canté con Gloria Simonetti, Andrea Tessa y el Pollo, y la recepción del público fue espectacular. Después de eso me 'picó el bichito' de volver a cantar", dice.
 
Marcelo se puso a buscar canciones con el compositor Reynaldo Tomás Martínez, quien también grabó y produjo el disco, con arreglos de Fernando Sandoval. ¿El resultado? "Hay dos canciones de (el compositor argentino) Cacho Castaña, una de Álvaro Scaramelli y también 'Vuelve a Jerusalén', el último éxito que tuve. Como bonus track grabé 'Aleluya', una canción de Leonard Cohen que a mí me fascinó y está en español", explica.

El trabajo se llama Volver a empezar precisamente porque tiene de nuevo al cantante de visita en radios y dando entrevistas, una cosa que no practicaba en años y que es muy diferente a lo que había estado haciendo desde el fin de "Cachureos".

-En el primer año me dediqué a viajar. En lo artístico, he seguido haciendo shows en vivo de "Cachureos" con mucho éxito. Ahora van los "niños de 30" con sus hijos a verme. Los niños se saben las canciones porque los papás tienen los casetes: es un público fiel y masivo -explica-. Además tuve una operación a corazón abierto porque tenía un soplo. A los catorce días de operado tuve complicaciones post operatorias, pero ahora estoy bien.

-¿Extrañas la televisión?
-La extraño por la comunicación con la gente y por el trabajo que le he dado a muchas personas. Pero eso de no estar en la tele, de no tener fama, nunca me ha importado.

-¿Crees que ha mejorado o empeorado?
-Ha empeorado. Ahora lo mejor tú lo ves en el cable. Esos son programas honestos que no los llenan con farándula. Contra ella no tengo nada, pero sí contra quienes desprestigian de repente a una persona, quienes inventan algo. Se hace zumbar a cualquiera con tal de tener sintonía.

"Cuando a alguien le va bien no lo toman en cuenta, pero si te va mal te agarran inmediatamente, porque eso vende", agrega el cantante. "Yo podría haber promovido mi disco cuando estaba en la clínica, porque estaban los móviles abajo, pero yo separo las cosas".

-¿Volverías a la televisión?
-Si hubiera una buena pantalla, sí, volvería.

-¿A un programa de niños o algo más para adultos?
-Yo mandé proyectos cuando estaba en "Cachureos" pero en Chile te segmentan. No es como en Argentina, donde un artista, un cantante, puede animar un programa de niños y será bien recibido.  Acá, si te dedicas a los niños, no sabes hacer otra cosa.

-¿Crees que han cambiado los niños en comparación a los que entretenías?
-Absolutamente. El niño se va desarrollando en la medida que le pones cosas al lado: antes era el trompo o las bolitas. Ahora, tienen un celular a los cinco años, además tienen acceso a internet, que es un arma valiosa, pero también terrible: pueden ver cualquier porquería.

-Ser "Marcelo de Cachureos" ¿puede jugar en contra o a favor con el disco?
-No me va a jugar nunca en contra, fue un buen trabajo el que hicimos y yo canto más de lo que cantaba antes. Nadie puede decir que desafino o que canto mal. Aunque no lo creas, el disco se está empezando a vender sin que se toque en las radios.

-¿No hay ningún arrepentimiento? Quizás haber vuelto antes a la música o haber intentado otras cosas en la TV…
-Ninguno. Hice muchas cosas: teatro, comedias musicales, trece capítulos de una teleserie. Para mí el artista tiene que ser completo, mientras más cosas haga es mejor.

-¿Te consideras satisfecho con todo lo que has hecho?
-Artísticamente sí, aunque creo que uno está contento, pero no conforme. Me siento realizado como esposo, como padre de familia, pero me sentiré cien por ciento tranquilo cuando vea a todos mis hijos trabajando y serenos. Mientras tanto no lo estaré.