De la cumbia al mambo

Desde 2002 Tomo Como Rey da vueltas por el circuito nacional de música bailable. Su nombre se originó como una parodia juguetona a Tommy Rey y su formación no fue más que una excusa para participar en la fiesta de "Mister Institutano", el mambo anual que se celebra en el Instituto Nacional.

-Queríamos hacer una banda que no se había visto (en la escena colegial). Una que tocara cumbias clásicas como las de Tommy Rey, la Sonora Palacios o Pachuco -cuenta el bajista Rodrigo Negro Medel. El vuelo que tomó el grupo en su época colegial lo llevó a presentarse en distintas fiestas. Aumentaron la popularidad y las exigencias. Profesionalizar la banda era imperativo.

Todos los integrantes originales, menos el bajista, salieron de a poco del grupo para dar paso a gente con más rodaje. "Cuando las exigencias son superiores y uno quiere ser más ambicioso artísticamente hablando, tiene que dar obligadamente el paso para profesionalizarse", dice Medel.

Tomo Como Rey partió como muchas agrupaciones: haciendo covers. Pero luego de dos años, al ver que nadie se animaba a hacer canciones propias, el bajista comenzó a componer. A la larga, sus temas se transformaron en los discos Tomo Como Rey (2006), La traigo yo (2008), Chile, quiero verte ganar (2009) y el más reciente Rey mambo (2010). Según Medel lo que más ha cambiado con los años son los integrantes, y eso ha contribuido a que se forme una gran energía y "una sinergia súper rica que se refleja en los resultados musicales".

Efecto Guachaca

Históricamente la cumbia ha tenido que cargar con el estigma de ser considerada música "rasca" y de poca monta. La irrupción de bandas como Tomo Como Rey, Juana Fe y Chico Trujillo ha comenzado a cambiar esta concepción. La cumbia ya no es ordinaria, dio un giro en ciento ochenta grados y ahora todo el mundo la baila.

Medel considera que el cambio se debe en gran parte gracias a un grupo, pero no de música, sino que social: los Guachacas.

-Hace una década nadie conocía a los guachacas, pero hace siete años ya se empieza a hablar bien de la cumbia y la cueca, que era lo que había en sus fiestas. Con el tiempo todo eso se ha vuelto cool, y por eso ahora todos quieren ser parte del movimiento -dice, y agrega que como la cumbia es un estilo "fácil" es más digerible para la masa. Esa facilidad decanta en que la formación de nuevos grupos sea abundante, según el cantante, Chris de la Cruz.

Tomo Como Rey es considerada parte de lo que se conoce como "la nueva cumbia chilena", que mezcla lo más clásico de la cumbia y la pachanga con todo el ritmo del ska, rock y los más diversos estilos, para así refrescar el género. "Nosotros podemos ser precursores de este movimiento, pero Chico Trujillo es quien le puso con la onda comercial, y de ahí comenzaron a surgir el resto de las bandas que hay hoy en día", dice el vocalista.

Eso sí, a pesar de que la popularidad momentánea del género favorece a los artistas, esto también ha contribuido a que muchos grupos hagan mal las cosas, según expone Rodrigo Medel.

"Como en el circuito se relaciona esta música con el desorden, muchos grupos creen que por eso pueden venir a bajar el nivel. No se acuerdan que están haciendo un arte que debe tener ciertos parámetros o estándares de calidad. Creen que tocar cumbia es algo circense, tocan un huiro y están listos. Por qué no poner el estilo pachanguero al mismo nivel de una música docta. No se puede, porque la prolijidad de algunas agrupaciones es mínima".

Sobre las otras caras visibles del movimiento, el bajista aprovecha de hacer un análisis. Según él, Chico Trujillo se limitó a actualizar discos viejos y su mayor mérito fue elegir bien su repertorio. "No quiero quitarle crédito, los número uno son los número uno. Pero lo que hizo fue quitarle el siseo a los discos viejos", dice. Sobre Juana Fe, su opinión es totalmente diferente. Son "superiores a todos los que tocamos hoy en día. Son muy buenos músicos y quienes más han mezclado sonidos latinoamericanos".

Rey Mambo

La última producción de Tomo Como Rey, titulada Rey mambo, fue lanzada en noviembre del año pasado. Según Marcel Soto, el guitarrista, el proceso del disco se dio de manera muy fluida y rápida. 

-Nos demoramos como tres semanas en grabar y antes de eso fueron como ocho meses componiendo de manera intermitente -explica, y agrega que en el quisieron plasmar "un sonido más de garage. Más improvisado".

Rodrigo Medel asegura que es el mejor disco que han sacado, porque es el "más fácil de escuchar, el con más 'oreja'". "La gran diferencia que tenemos con los otros grupos es que no seguimos el ritmo clásico de la cumbia", agrega el cantante. "Con nosotros puedes escuchar ska, cumbia villera, romántica. Hay una versatilidad, porque si haces siempre lo mismo aburres al público".

La gente ha digerido bien el último trabajo, dicen, mucho mejor que los anteriores. "Es que antes éramos malos", reconoce Chris de la Cruz, "y en vivo esto se ha hecho notar, porque el público se prende mucho más con el nuevo material". A pesar de que Tomo Como Rey es una banda grande dentro del circuito, igual les queda mucho espacio para seguir creciendo. "Queremos consolidarnos, ser una banda que a la gente le guste y la reconozca. Al final lo más importante es el grupo, las personas pasan pero la música queda", concluye el bajista.