SANTIAGO.- Con un rotundo nunca más hacia los actos que empañan la labor de los Tribunales, y haciendo clara alusión al tema de los Derechos Humanos, el presidente de la Corte Suprema, Marcos Libedinsky inauguró hoy el primer año judicial en ejercicio del cargo.
"Debido a la experiencia adquirida por nuestro Poder Judicial, nunca volverá a incurrir en deficiencias o inhibiciones en el desempeño de sus dos grandes roles, cuales son tutelar y amparar los derechos y las libertades de las personas y controlar los actos de autoridad", leyó el ministro ante unos 160 invitados que asistieron a la ceremonia.
En ese sentido Libedinsky afirmó que "la efectiva investigación (causas de derechos humanos) sólo fue posible a partir del retorno de la democracia a nuestro país. No puede desconocerse que la justicia, al igual que la libertad, sólo son viables en democracia".
El presidente de la Corte Suprema agregó que "en regímenes totalitarios no se goza de la libertad que es necesaria para poder investigar y seguir procesos".
Sin embargo, Libedinsky no quiso calificar esas deficiencias como errores, sino más bien como "debilidades" de la justicia. "No se trata de no haber querido investigar, sino de no haber podido", enfatizó.
Demanda de autonomía financiera
Otro de los puntos importantes al que se refirió Libedinsky, en su discurso inaugural, tiene relación con "el gran anhelo del Poder Judicial de contar con una autonomía financiera acorde con su independencia, establecida en la Constitución Política de la República".
Al respecto, el presidente del Máximo Tribunal destacó la firma de un Convenio de Desempeño suscrito entre el Poder Judicial y el Ministerio de Hacienda relativo a una mayor flexibilidad presupuestaria, lo que le permitirá a los tribunales mejorar su gestión.
Libedinsky aseguró que "como Poder del Estado, no debiera estar sujeto a la dependencia de entes externos al Servicio Judicial, tanto en la formulación y aprobación como en la ejecución y administración de su presupuesto".
Agregó la necesidad de los tribunales de ser el Poder Judicial reconocido con "una autonomía igual a la del Congreso Nacional".
Tensión constante entre los medios de comunicación y el poder judicial
Citando las conclusiones de la VI Cumbre Iberoamericana de Presidentes de Cortes Supremas y Tribunales Supremos de Justicia, celebrada en Tenerife el año 2001, Libedinsky se refirió a la que él mismo calificó como tensa relación entre el Poder Judicial y los medios de comunicación.
"La relación entre los medios de comunicación y el sistema judicial se manifiesta, casi universalmente, con niveles de tensión permanente. Esta tensión en la mayoría de los casos no contribuye ni al afianzamiento del ejercicio de la libertad de prensa ni al fortalecimiento de los sistemas judiciales".
Libedinsky hizo esta referencia a raíz de los casos judiciales que han tenido una gran cobertura a través de los medios de comunicación y que han causado un fuerte impacto en la sociedad chilena.
Según el presidente de la Corte Suprema la única solución para dar una salida a la tensa relación de ambos 'poderes' es que la prensa y el sistema judicial "sean independientes e imparciales, y rijan su actuación con niveles de profesionalismo y ética aceptable".
No al reclamo de familiares en casos Alto Hospicio y Aysén
En otro de los tópicos a los que se refirió Marcos Libedinsky en su discurso inaugural del año judicial, expresó su rechazo a la molestia e indignación que han manifestado familiares de las víctimas del psicópata de Alto Hospicio, Julio Pérez Silva, ya que consideran baja la condena que recibió el asesino.
El presidente de la Suprema hizo una defensa del Poder Judicial explicando que se ha mal informado a la ciudadanía sobre la real condena de Pérez Silva, que no es de 20 años de presidio, sino de un presidio perpetuo con la posibilidad de salir en libertad transcurridos 20 años, de acuerdo al comportamiento que el reo tenga.
Respecto del caso Aysén, Libedinsky también defendió a la ministra en visita Alicia Araneda y las investigaciones que ella realizó y que la motivaron a sobreseer temporalmente 12 de los 14 casos de muertes de jóvenes que aún no tienen clara explicación.
"La ministra se avocó a la investigación de los asuntos con gran dedicación, considerando que allá existió una campaña muy agresiva en contra de toda la corte", puntualizó.
