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Santiago: Viernes 18 de octubre del 2024 | Actualizado 01:47
SANTIAGO.- En el 13° Juzgado Civil de Santiago se encuentra la causa presentada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) en contra de la orden religiosa Legionarios de Cristo, acusada de violar diversas leyes de protección al medio ambiente desde 2005.
Si bien la entidad presentó inicialmente la demanda ante la Corte de Apelaciones de Santiago el pasado 25 de enero, ésta fue derivada a la espera de una resolución que obligue a la congregación a reparar el daño que habría provocado en el Cerro del Medio, situado entre la quebrada El Culén y el estero Las Hualtatas, en Lo Barnechea.
Entre los argumentos que esgrime el CDE está el que "un relleno artificial afectó a la Quebrada El Culén, ubicada en el cerro", y a los cursos de agua y la vegetación nativa del sector, lo cual fue constatado por una fiscalización realizada en 2008.
El órgano además acusa a los Legionarios de haber construido un camino sobre el relleno, sin autorización, utilizado para el tránsito de camiones, y de talar 1,5 hectáreas de bosque sin la aprobación de la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Acusación con historia
El conflicto se arrastra desde que el colegio Everest, de propiedad de la congregación, decidiera hace 5 años ampliar sus instalaciones deportivas, y utilizar el Cerro del Medio como depósito de los escombros resultantes de la construcción.
En la ocasión, los vecinos de La Dehesa denunciaron ante el Ministerio de Obras Públicas la ilegalidad en la que incurrían los religiosos. Se dictaminó la detención del trabajo y la limpieza del lugar que se encuentra en pleno sector residencial.
De acuerdo a Patricio Herman, presidente de la agrupación "Defendamos la ciudad", la responsabilidad recae en los directivos de la institución cristiana, ya que "actuaron en forma menospreciativa en relación a la gente que vive en las inmediaciones" y acusó además de haber "colusión entre los depredadores, que son los Legionarios de Cristo y la municipalidad, que no fiscalizó. Si no lo hicieron, algo pasa".
"Todas las instituciones sectoriales del Estado, partiendo por la laxa Municipalidad de Lo Barnechea, conocían muy bien las prácticas destructivas de los Legionarios de Cristo, pero ninguna la apremió para que enmendara su proceder", añadió Herman.
El municipio aludido, por medio de un comunicado oficial, desmintió las acusaciones en su contra, asegurando que "inmediatamente conocida la situación, adoptó las medidas correspondientes. Desde 2005 hasta la fecha, la Dirección de Obras Municipales (DOM) ha cursado un total de 16 multas, entre las que figuran órdenes de paralización de obras, de demolición y de limpieza y retiro de escombros y basuras del interior del predio".
"Asimismo, entregó los antecedentes del caso a la Dirección General de Aguas, la Conama y el Seremi de Salud", puntualizó el escrito.
La versión de la orden aún no ha podido ser conocida, ya que los miembros de la sede de La Dehesa se encuentran de vacaciones.
Las ilegalidades que se le imputan a la institución cristiana son la vulneración a la Ley de Vivienda y Urbanismo, la Ley N° 19.300 del Medio Ambiente, el Decreto Ley N° 701 sobre Fomento Forestal, el Código de Aguas, la Ley N° 19.473 de Ley de Caza, diversos reglamentos del Ministerio de Agricultura, el Decreto Supremo N° 4363, Ley de Bosques, el Decreto Supremo N° 366 del Ministerio de Tierras y Colonización que protege diversas especies arbóreas nativas, la regulación fijada en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) y otros instrumentos normativos.
La zona del "Cerro del medio" ya había sido motivo de conflicto años anteriores, cuando la misma legión decidió utilizar dicha área verde como sede principal de la Universidad Finis Terrae -también de su propiedad-, dictaminándose en 2003 su ilegalidad por parte de la Contraloría General de la República, que obligó a la municipalidad a revocar los permisos entregados y que fue ratificado por la Corte Suprema el año siguiente.
