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Hija de mueblista atacado por pitbull: "Sólo un milagro salvará sus brazos"

A las 19:00 horas de este sábado y tras un aseo quirúrgico se volverá a evaluar la posibilidad de amputar las extremidades superiores de Luis Escobar Moraga (61) quien permanece grave.

27 de Noviembre de 2010 | 14:01 | Emol
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Luis Curimil, esposo de Rosa Catrián (en la foto), resultó con mordeduras al auxiliar a su vecino.

El Mercurio

SANTIAGO.- En estado de gravedad permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Traumatológico de Santiago, el mueblista Luis Ramón Escobar Moraga (61) quien fue atacado ayer en la tarde por uno de sus dos perros pitbull mientras le daba de comer.


Su hija Cintia Escobar pidió que sus conocidos y amigos rezaran porque "sólo un milagro puede salvar sus brazos".


En el último parte médico se informó que existen altísimas probabilidades de que se amputen sus extremidades superiores por la gravedad de las lesiones que le causó el can.


El jefe de urgencia del recinto asistencial, Juan Botello, explicó que el paciente presenta "pérdida de huesos, gran pérdida de sustancia de cobertura de piel, lo que lo hace más aún difícil de tratar y de poder dar un pronóstico y tal vez lo más grave es la lesión vascular que hace que peligre la extremidad superior a nivel de antebrazo izquierdo".


Durante la tarde se le realizará a Escobar un aseo quirúrgico tras el cual los médicos volverán a evaluar la posibilidad de amputar sus brazos 7 centímetros bajo el codo.


Testigos del hecho, familiares y vecinos de la víctima del ataque señalaron que el perro se encontraba con un cuadro de estrés producto de un asalto que hace un mes había sufrido la vivienda en Quinta Normal.


La agresión habría durado cerca de 30 minutos y sólo cesó cuando Luis Curimil, vecino del afectado, saltó la pandereta y auxilió a Escobar, pegándole con un fierro al can quien puso su atención en él provocándole también heridas, pero de menor gravedad.


"Me tiré para allá, yo sabía a lo que iba porque el perro era un inmenso animal. Le estaba atacando las manos, prácticamente comiéndolo, entonces yo le ayudé al vecino le pegué al perro y al atacarme me tiró al suelo y ahí me atacó. No me arrepiento, porque con esto se salvó una vida", indicó Curinil.


Los médicos pidieron a los familiares de Escobar que no sacrifiquen aún al perro que lo atacó para analizar si presenta alguna enfermedad que pueda haberle transmitido a su amo. Los especialistas esperarán 10 días para los exámenes.

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