Reuters
BARCELONA.- Tradicionalmente orientado hacia los aparatos, el congreso mundial de la telefonía móvil, que terminó este jueves en Barcelona, se centró esta vez en los programas y aplicaciones, un sector en el que hay una auténtica guerra entre los diferentes actores de la industria.
El congreso, clausurado este jueves, recibió en cuatro días a casi 50.000 profesionales (expositores, periodistas) de 200 países, es decir más que en el 2009 (47.000) pero menos que en 2008 (55.000), antes que empezara la crisis.
Una crisis de la que el sector se recupera progresivamente y que estuvo poco presente en los discursos, en los que los actores del sector prefirieron concentrarse sobre el futuro y las innovaciones.
Si bien el salón era habitualmente ocasión de presentar "la colección primavera-verano u otoño-invierno" de los móviles del futuro, "el centro de gravedad de la industria fue desplazado" en esta ocasión, enfocándose sobre todo en programas y servicios, destacó Thomas Husson, analista del instituto Forrester.
El número uno de las ventas de móviles, el finlandés Nokia, que no tuvo stand en esta edición, no presentó tampoco ningún nuevo producto.
Nokia anunció sobre todo una asociación con el fabricante estadounidense de microprocesadores Intel para lanzar un sistema operativo "abierto", y por lo tanto gratuito, que pueda ser utilizado en un espectro de aparatos desde los smartphones de alta gama (teléfonos multimedia) a los mini-PC (pequeños ordenadores portátiles).
La idea es contrarrestar a Google y a su sistema Android, que también puede utilizarse gratuitamente y que registra una fuerte progresión de difusión.
Lanzado a finales de 2008, Android está actualmente instalado en 26 modelos de teléfonos, dijo el martes el presidente de Google, Eric Schmidt, que asistía por primera vez al congreso. Se vendieron más de 60.000 aparatos diarios con un "ritmo de crecimiento que se acelera", destacó.
Para responder también a Android, así como a Apple y su iPhone, el gigante de la informática norteamericano Microsoft, que se está quedando atrás, anunció el lanzamiento de un nuevo programa, el Windows Mobile 7. Un sistema que representa una verdadera mejora para el usuario, según los analistas, pero que no le será suficiente a Microsoft para reactivarse realmente.
Al tiempo que el congreso seduce cada vez más a los actores no estrictamente pertenecientes a las telecomunicaciones, desde el mundo de internet a los creadores de contenidos, las aplicaciones y programas acapararon los principales focos de atención.
Un salón dedicado a ellos había sido reservado por primera vez en el congreso. RIM (Blackberry), Sony-Ericsson, Google, así como el operador Vodafone organizaron conferencias para atraer a los desarrolladores, buscando aprovechar el "boom" de este mercado que debería alcanzar los 20.000 millones de euros (27.200 millones de dólares) en 2013, según el instituto Gartner.
Los operadores no quedaron al margen de la tendencia: 24 de ellos decidieron lanzar una plataforma común, con aplicaciones compatibles para todo tipo de móviles, mientras que las tiendas, por ejemplo de Nokia o de Apple, que domina ampliamente el mercado con sus 140.000 aplicaciones, están reservadas a sus clientes.
No obstante, muchos analistas son "escépticos" sobre que sea posible dar ese paso, según Carolina Milanesi, de Gartner.
El desarrollo de redes de nueva generación (4G), indispensables para hacer frente a la explosión del tráfico ligado al uso de los smartphones, también estuvo en el centro de los debates.
Entre los otros temas que llamaron la atención, figuraron la publicidad en móviles, mercado que deberá alcanzar los 13.500 millones de dólares en 2013, o las transacciones monetarias vía móvil, en pleno desarrollo en los países pobres y emergentes que cada vez están más representados en el congreso.
