Sarah Bernhardt

La vida, las excentricidades y los amores de la actriz francesa Sarah Bernhardt (1844 - 1923), la primera gran diva de la escena internacional, llegan al teatro bajo la dirección de Ramón Núñez y las actuaciones de Coca Rudolphy y Sergio Piña.

La obra, escrita en 1977 por el norteamericano nacionalizado canadiense John Murrell, repasa los distintos momentos de la vida de la actriz. A través del diálogo que mantiene con su fiel amigo y secretario Georges Pitou, cuando se apresta a escribir sus memorias, el montaje habla del mito Sarah Bernhardt, de sus caprichos, de sus amores, de sus excentricidades y sus dolores. Ramón Núñez, director también de "El derrumbe", "Tres mujeres altas" y "Esa relación tan delicada", asumió el desafío de dirigir esta obra veintidós años después de que él mismo personificara a Georges Pitou en el montaje del Teatro de la Universidad Católica, que dirigió Eugenio Guzmán y protagonizó Silvia Piñeiro en 1984.

"Es una comedia dramática tan fascinante como la leyenda y la vida misma de Sarah Bernhardt. Nos muestra a la actriz de 76 años, ya inválida ''''''''como un viejo dragón tullido'''''''' y con un carácter irascible, dictando sus memorias a Pitou, repasando de esa manera su vida. El texto está lleno de emoción, dolor, belleza y sobre todo verdad, que es lo que me interesa transmitir en el teatro. Es una obra preciosa que habla de valores y de trascendencia".

La muerte atraviesa toda la vida de Sarah Bernhardt y por supuesto, este montaje teatral. Ella vivía obsesionada con la muerte –incluso acostumbraba a dormir dentro de un ataúd- y ya al final de sus días, "en ese tuteo que ella tiene con las estrellas y con el sol, astro rey con quien se pone en el mismo nivel, ella evalúa su dimensión trágica". Sarah Bernhardt fue una actriz excepcional, participó en más de 120 obras, fue una empresaria teatral y una extravagante mujer que dicen inventó el "star system" internacional, convirtiéndose quizás en la primera gran diva.

Viajaba a todas partes con perros, gatos e incluso leopardos y caimanes, fue amiga de Oscar Wilde y Georges Bernard Shaw, representó el rol de "Hamlet" a los 70 años y con su actuación deslumbró tanto a Sigmund Freud que éste recibía a sus pacientes con una fotografía de la actriz. En 1886 estuvo en Chile. Llegó en barco y recorrió Santiago, Valparaíso, Talca, Iquique y Coquimbo, cumpliendo veinticinco funciones en un mes.