La única hija de Neruda murió a los 8 años. Nació con un cuadro de hidrocefalia congénita, el 18 de octubre de 1934, en Madrid. Antes de conocer el diagnóstico, Neruda escribió a su padre: “No me he apresurado a comunicarle la noticia porque todo no ha andado muy bien. Parece que la niña nació antes de tiempo, y ha costado mucho que viva… La niña es muy chiquitita, nació pesando sólo dos kilos cuatrocientos gramos, pero es muy linda, como una muñequita, con ojos azules como su abuelo, la nariz de Maruca, por suerte, y la boca mía…".  Algunos hablan de que fue una hija abandonada por Neruda.

Veinte años mayor que el poeta, Delia del Carril -intelectual argentina- conoció a Neruda cuando tenía 30, en las reuniones de artistas que frecuentaba en Madrid, en 1934. Mantuvieron una relación clandestina, estando aún Neruda casado con Maruca. En medio de la Guerra Civil española, y tras la muerte de su querido amigo Federico García Lorca, el poeta parte a Francia, desde donde le escribiría a Delia, en diciembre de 1936: "Hormiguita querida: no sé por qué te vas a quedar meses en Barcelona. Tú tenías planes. Dejé a Maruca. La situación está arreglada con su ida. Estoy en un hotel muy viejo junto al puerto. Miro cada mañana los veleros. ¡Qué bien estaríamos juntos!".  Siguiendo los consejos de Neruda, Delia llega hasta París, donde la pareja consolida su amor. Se casaron en México, en 1943, luego de que el poeta recibiera la noticia de la muerte de su hija y tras anular su primer matrimonio.  Desde entonces, Delia es la mujer que lo acompaña, ya sea en Santiago -en la casa "Michoacán"- o en el exilio del poeta, tras ser acusado en Chile de lanzar injurias contra el Presidente Gabriel González Videla. Se les vuelve a ver juntos en el país en 1952, pero para entonces Neruda ya tenía a otra mujer en su corazón: Matilde Urrutia. 

La relación con del Carril duraría hasta 1955. Delia permanecería en "Michoacán", hasta que falleció en 1989, a los 104 años. 

La primera vez que Neruda vio a Matilde Urrutia fue en un concierto al aire libre en el Parque Forestal, en 1946.  Dos años más tarde se volverían a encontrar, cuando el poeta, estando en México con Delia del Carril, padeció de tromboflebitis y Matilde apareció como enfermera para cuidarlo. Bajo el nombre de Rosario, Matilde fue el nuevo amor clandestino de Neruda, acompañándolo en diversos viajes por Europa, mientras el poeta se encontraba en el exilio y le pedía a Delia que viajara a Chile para arreglar su situación judicial. Estando los tres en Santiago, del Carril comenzó a extrañarse de que Pablo ya no durmiera sus siestas en la casa "Michoacán", ignorando que el poeta aprovechaba esos momentos para ir a visitar a su "Chascona". Dos años más tarde daría fin a su matrimonio con Delia, de quien obtendría la nulidad en 1966, año en que contrajo nupcias con Matilde, el 28 de octubre, con una sencilla ceremonia. Rosario, "Chascona", fue la fiel custodia de las obras del poeta, luego de que falleciera el 23 de septiembre de 1973 por un paro cardiaco y tras 4 años de haber sido diagnosticado con cáncer a la próstata. En la Clínica Santa María lo acompañaban su hermana Laura y Matilde.