Pero sin duda, el papel que la catapultó a la fama fue el de Elle Woods, una porrista que por perseguir a su amado decide convertirse en abogada y pese a los malos augurios lo logra y con éxito, en la comedia “Legally blonde” (2001). Dos años después vino su segunda parte y gracias a este rol fue nuevamente nominada a los Globo de Oro y ganó múltiples otros premios como los MTV Movie Awards.
Con el fin de desenmarcarse de las comedias y de los papeles tipo rubia-frívola actuó en “The importance of being Earnest” con la destacada actriz Judi Dench.
Luego vinieron títulos como “Sweet hoe Alabama”, del director Andy Tennant y la película de época “Vanity fair”. En 2005 protagonizó, junto a Mark Ruffalo, “Just like heaven” y un año después acompañó a Cristina Ricci en la infantil “Penelope”.
Su reconocimiento total llegó en 2006 de la mano del film sobre Johnny Cash: “Walk the line” . Reese interpretó a June Carter, el gran amor del cantante country y tuvo que teñirse de morena y cantar. Gracias a su rol ganó otro Globo de Oro y el tan esperado Oscar como Mejor Actriz, lo que comprueba que esta rubia no sólo puede destacarse en comedias sino que también sabe lucirse en cualquier tipo de películas y roles. “Fue un gran logro aprender a pararme en mis propios zapatos y sentirme orgullosa de mi trabajo. Es algo diferente”, dijo la actriz sobre la premiación.
Entre sus últimas incursiones cinematográficas está la película “Rendition” con Meryl Streep y en la que conoció a su flamante novio Jake Gyllenhaal, “Tokyo suckerpunch” y “Four christmases”, en la que comparte escenas con Vince Vaughn.
Gracias a su trayectoria, Witherspoon fue elegida como la Estrella Favorita del público en la 34 entrega anual de los People’s Choice y encabezó, el año pasado, la lista de las actrices mejor pagadas según la revista The Hollywood Reporter, por facturar entre 15 y 20 millones de dólares por película, dejando atrás nada menos que a Angelina Jolie, Nicole Kidman y Julia Roberts.
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