"Hay mecánicos, panaderos, choferes, comerciantes, hay un entrenador de fútbol. En general, son oficios que en realidad no debería ser difícil la integración laboral".

—¿Con qué parámetros se eligió a las 117 personas que viajarán a Chile?

"Lo primero que nos habían pedido es privilegiar grupos familiares. Eso es un primer dato. Entonces, ese ya es un primer corte, y es un corte bien fundamental. Después están todos los parámetros normales que pone ACNUR para que una persona pueda obtener su calidad de refugiado, además. Ellos ya son todos refugiados, lo que estamos haciendo es un reasentamiento”.

—¿Ellos van a mantener el carácter de refugiados en Chile, en sus documentos?

"Sí claro, ellos vienen como refugiados. El reasentamiento, precisamente lo que permite es eso, es que una persona que ya ha sido reconocida como refugiada el segundo país donde llega le reconoce ese estatuto".

—¿Ellos van a tener acceso a salud y a previsión?

"Exactamente, todo el tema legal está cubierto: acceso a salud, acceso a la educación, acceso a la vivienda en el futuro".

—¿Usted está satisfecho con cómo ha evolucionado el plan de acogida, hasta ahora?

"Yo creo que ha sido interesante, porque hemos ido, gradualmente, preparando a la gente, a las comunas, lugares donde van a llegar, y eso ha sido bien interesante. Yo estoy contento con la respuesta que ha habido. Ha habido mucha generosidad de comunidades... En La Calera hay una gran sensibilización por ejemplo. Hay una gran preparación para recibir y acoger a los que van a llegar, entonces eso ha sido un trabajo de bastante tiempo, llevamos con visitas a La Calera desde el año pasado, entonces, toda esa preparación nos ha permitido hoy, día, yo diría, estar en condiciones de poderlos recibir. Así que, desde ese punto de vista, yo estoy contento, porque creo que se ha hecho un buen trabajo".