Especial Lalo Parra

El adiós

En 2006 debió viajar de urgencia desde Copiapó por una neumonía y en 2007 se le había pronosticado tres meses de vida ante una complicación hepática. Y en 2009, una infección urinaria lo llevó de vuelta al hospital. En todas esas ocasiones, Eduardo "Lalo" Parra se sobrepuso a la adversidad, pero llegó un punto en que su cuerpo ya no pudo resistir.

El emblemático cantor parecía inmortal, pues su voz ya nonagenaria seguía siendo un referente para la música popular criolla. Su fallecimiento deja así un silencio profundo que será imposible de llenar, sólo a través del registro y el recuerdo de su gracia inigualable.

Su figura queda reflejada en la innumerable cantidad de discípulos y seguidores que dejó en su extensa carrera, una camada de artistas que toman el testimonio de quien los crió musicalmente con guitarra en vez de cuna.

El hermano de la compositora Violeta, el antipoeta Nicanor y el cantor popular Roberto, nunca quedó bajo el peso de sus célebres cosanguíneos. El apellido Parra, sinónimo de genialidad artística y creatividad, fue llevado con el más alto prestigio por quien siempre será recordado como el "tío" de la música popular chilena.

Llegó a los 80, llegó a los 90. El hermano de Violeta, Nicanor y Roberto, cantor de valses, cuecas y foxtrots falleció después de batallar con canciones y su impecable traje blanco. La música popular está de luto.