Dinamita Show

Fortalezas. Están inscritos en el imaginario viñamarino, gracias a su arrollador paso por el certamen en 1996, donde se anotaron con dos de las más recordadas actuaciones en el humor festivalero, que YouTube se ha encargado de transformar en mito.

Oportunidades. A fin de cuentas, no tienen nada que perder. Tras un epílogo cargado por el distanciamiento personal y artístico, carreras en solitario que nunca pudieron elevarse a mayores alturas, y hasta problemas legales, el Flaco y el Indio tendrán una nueva oportunidad para hacer despegar su trabajo conjunto. Seguro que encontrarán un ambiente favorable.

Debilidades. Paul Vásquez y Mauricio Medina no han trabajado juntos desde hace más de un lustro, por lo que podrían llegar sin el rodaje y la complicidad suficientes como para dar lo que todos esperan de ellos: Que repitan una actuación como la del debut.

Amenazas. Aunque las expectativas del público puedan ser altas, la mayor amenaza está en ellos mismos: Ojalá resistan a la tentación discursiva y no repitan un show como el de 2001, cuando destinaron cerca de tres minutos a agradecer al público, hablar de sus orígenes poblacionales, de lo mal que lo habían pasado y del apoyo de la familia. Ojo, que los regresos se prestan particularmente para eso.