Por qué verlo: Porque si en 1996 vino como fenómeno (al alero de "La gota fría" y "Pa' Mayte") y en 1998 regresó como ex-fenómeno, ahora su estatus es distinto. Hoy Vives no es sólo el dueño de unos cuantos éxitos, sino una figura respetada y valorada en el circuito latino, casero del Grammy e ídolo total en Colombia. En Viña 2014 probará si todo ese currículo tiene también réplica en Chile.

Por qué hacer zapping: Porque su actual arrastre no ha penetrado del todo nuestras fronteras, donde Carlos Vives para muchos sigue siendo una figura con más pasado que presente.

Pronóstico: Aunque el público no le sea tan propio, hará bailar y cantar a una Quinta Vergara que sabrá respetar sus pergaminos. Eso en Viña significa trofeos, ya sea por aclamación o cortesía.