Historia
No obstante, contra viento y marea demostraron lo contrario. Sus apariciones públicas estuvieron rodeadas de glamour y pasión, que fue en aumento cuando comenzaron a tener hijos.
Sexy como siempre, Demi Moore tuvo en 1988 a Rummer Glenn, luego, en 1991, a Scout LaRue, y tres años más tarde a Tallulah Belle, tres hermosas mujeres que heredaron los rasgos de sus progenitores.
Acostumbrada a sorprender, en su segundo embarazo, la actriz posó desnuda y con embarazo de 8 meses para el lente de la destacada fotógrafa Annie Leibovitz. Su imagen en la portada de la revista “Vannity Fair” dio la vuelta al mundo y generó toda suerte de comentarios; sin embargo, muchas después la siguieron.
“Bruce me apoya un cien por ciento, me decía que estaba guapa, que nunca había estado más sexy. Me reprocharon mi indecencia, pero ¿qué indecencia? ¡Era un anuncio a favor de los valores de la familia!”, reclamó ante las críticas.
La relación pareció normal, Bruce Willis incluso se ordenó y dejó de beber. Además, como pareja, se impusieron la norma de nunca estar más de dos semanas separados por motivos de trabajo.
Al comienzo se instalaron en Malibú y dedicaron todo el tiempo posible a sus hijas, pero luego, buscando un mejor ambiente, se trasladaron a Hailey, un pequeño poblado en Ohio, donde los millones de la pareja generaron un gran progreso: ayudaron a la renovación urbana de la ciudad, abrieron un restorán llamado Shorty´s y consiguieron que la compañía de teatro Los Tontos se mudara ahí.
