Al año siguiente, en 1990, ahora en la filmación de “Flatliners”, se encontró con Kiefer Sutherland. Ella reconoció estar apasionadamente enamorada del actor e, incluso, llegaron a fijar fecha matrimonio para el 14 de junio de 1991, pero la ceremonia no se llevó a cabo, porque días antes de casarse, la prensa destapó un romance del novio con una striptisera.
Durante dos años, Julia se recluyó en una burbuja, lejos de todo. Sólo se permitió un brevísimo cameo en la película “El juego de Hollywood”, de Robert Altman y un igual de breve romance con Jason Patric.
Ya eran cuatro los romances y cuatro las películas, pero no se
quedó ahí. En 1992 se inició el rodaje del filme
“The player”y, por supuesto, no tardó en establecer
un nuevo amor: Lyle Lovett, actor, músico y cantante country, 10
años mayor que ella. Con él sí se casó, el
27 de junio de 1993 en Marion, Indiana. Tampoco duró mucho, en
marzo de 1995 ya se estaban divorciando." Julia asegura que tiene
una buena relación con su ex, además de una amistad muy
estrecha:"¡Lyle es mi mejor amigo en todo el planeta!”,
afirma la actriz.