Wolfgang Amadeus Mozart es, junto a Franz Josef Haydn y Ludwig van Beethoven, uno de los pilares del Clasicismo vienés. Juntos, conformaron lo que se denomina Primera Escuela de Viena.
A finales del siglo XVIII hubo extraordinarios desarrollos en la instrumentación y la composición. Se perfeccionó el piano y la creación musical se diversificó con el nacimiento de nuevas formas como la ópera cómica, el cuarteto de cuerdas y la sinfonía.
Variados compositores trataron, a mediados de ese periodo, de cambiar las prácticas operísticas introduciendo formas diferentes al aria da capo utilizada hasta entonces y fomentando la música coral instrumental. Uno de los protagonistas de estos cambios fue el alemán Christoph Willibald Gluck, que trató de equilibrar los componentes musical y dramático, haciendo que el primero reflejara el segundo.
Así consiguió una nueva unidad musical donde está presente la simplicidad clásica, que inspiró a Mozart a escribir su ópera "Idomeneo, re di Creta" (1781).
Otra gran influencia de Mozart fue Haydn (1732-1809), quien transformó la música de cámara, desarrollando formas como el cuarteto de cuerdas y la sonata para piano. Ambos fueron los compositores más destacados de la segunda mitad del siglo XVIII y entablaron una amistad que llevóa Wolfgang a dedicarle seis cuartetos para cuerdas entre 1782 y 1785.
A la edad de 7 años Mozarta había conocido el estilo galante de Johann Christian Bach, en el que encontró la inspiración para componer muchas de sus primeras obras. Luego en su adultez, la música de Johann Sebastian Bach (padre del mencionado anteriormente) modificó profundamente su estilo como compositor.
Junto a la ópera italiana, la música francesa fue también una fuente de inspiración para Mozart, quien tuvo la capacidad de captar lo mejor de las diversas corrientes de su tiempo, dotando a su música de sentimiento y fuerza, preparando el terreno para el posterior surgimiento del Romanticismo.