Historia de amor

Chica escurridiza

No sólo tiene una belleza de porcelana, sino que parece que su corazón es del mismo material, porque pese a la cantidad de rumores que la vinculan con varios hombres, sólo uno pareciera que ha logrado conquistarla.

Natalie Portman se caracteriza por ser muy recelosa de su vida y cuida todos los detalles a fin de que su mundo privado no salga a la luz pública. Por lo mismo, no es frecuente que se la vea en discotecas y centros nocturnos como otras estrellas de su misma edad.

Cuando su aparición en un episodio de “La Guerra de las Galaxias”, en 1999, como la princesa ‘Amidala’ centró la atención en su persona, esta chica israelí comenzó a cuidar sus pasos. Aún así, dos años después, se la ligó al actor Lukas Haas, a quien conoció mientras trabajaban juntos en una película de Woody Allen.

Lo mismo pasó, en 2002, cuando se la vinculó, primero, al guitarrista del grupo de rock Maroon, Adam Levine, y luego, al famoso cantante Moby.

Todo quedó ahí, hasta que a comienzos del 2003 Natalie conoció en la fiesta de gala de los premios Oscar al actor mexicano Gael García Bernal, sólo tres años mayor y que había alcanzado cierto reconocimiento con la película “Amores perros”.

Aunque no hay muchos detalles de este romance, se sabe que al poco tiempo se fueron a vivir juntos. Aún así, se especuló que ya, en el 2004, tenían problemas, lo que nunca se confirmó, y además, ellos lo desmintieron mostrándose juntos.

Permanecieron así hasta junio de 2006, cuando Gael viajó a Buenos Aires –en un proyecto para filmar una película- y se le vinculó con la modelo argentina Dolores Fonzi, que ni tonta ni perezosa, aprovechó su minuto de fama. Los rumores de ruptura iban viento en popa cuando Natalie hizo su aparición en la capital federal y se alojó en el departamento que el actor mexicano había arrendado, dejando en el camino todo posible romance de García con la Fonzi. Se habló incluso de que la Portman golpeó a un fotógrafo y se llevó a su novio, tras gritos y escándalo, a un hotel.