Nat, como la llaman sus padres, nació en Jesuralén, Israel, el 9 de junio de 1981. Hija única del médico Avner Herslah y de la artista norteamericana Shelley Herslah alcanzó a vivir sólo tres años en su país natal, antes de que la familia se trasladara a Estados Unidos.
Partieron en Maryland, pero en 1988 se mudaron a New Haven, Connecticut, y finalmente, terminaron, dos años, después en Long Island, Nueva York. Ella dijo que no guarda muchos recuerdos de esa época y que los constantes cambios de colegio claramente la afectaron e impidieron que hiciera amigos.
A los cuatro años ya estaba en clases de danza y, a los 11 años, mientras comía en una pizzería de NY con su madre, un representante de la firma de cosméticos Revlon la vio y le propuso un proyecto que por falta de financiamiento nunca se concretó. A lo mejor ello la habría derivado al mundo de la moda y no del cine.
Sin embargo, ese encuentro le permitió vincularse a un agente que la comenzó a introducir en el mundo cinematográfico. Hizo su debut, en 1992, en el musical “Ruthless”. Al poco tiempo, asumió como intérprete de un pequeño papel mudo en la obra “El diario de Ana Frank” en el Usdan Theatre Camp, y le siguió el rol principal de Annie en “Annie get your gun”.
Luego vendría su primera película, “El profesional, León”, donde dejó en el camino a más de dos mil candidatas para su papel.
Desde ese momento todo se aceleró y, en 1999, George Lucas, la consideró como la princesa Amidala de su segunda trilogía de “La Guerra de las Galaxias” en el capítulo “La amenaza fantasma”.