Los himnos: "Te hacen falta vitaminas", "Sobredosis de TV", "Trátame suavemente", "Por qué no puedo ser del jet set".
El sonido: Ska en el ritmo, new wave en el pelo: Soda Stereo era un compendio de las tendencias más "modernas" en boga hacia mediados de los '80 con su disco debut, que no por nada fue producido por Federico Moura, cantante de Virus y primer abanderado de esas nuevas olas en Argentina. Casi sin sonidos electrónicos, las primeras canciones del trío son el mejor equivalente trasandino al debut de Los Prisioneros en Chile: ska ágil y refrescante para una nueva generación.
Los himnos: "Nada personal", "Juego de seducción", "Cuando pase el temblor", "Danza rota", "El cuerpo del delito".
El sonido: El grupo pasó del rock ligero y casi manual de su primer disco al descubrimiento de los teclados y las baterías programables del segundo la producción, y al mismo tiempo pasó de sus últimos momentos underground a una "sodamanía" que iba a inundar todo un continente y más, como Chile experimentó muy pronto. Para entonces ya eran llamados los new romantics argentinos, dada su sintonía estética con la new wave inglesa más rutilante.
Los himnos: "Prófugos", "Persiana americana", "El rito".
El sonido: Soda Stereo no perdió tiempo y, desatada la fiebre por el grupo, contraatacó para alimentar el fenómeno con Signos, un disco recargado de éxitos. Esta vez ligeramente más inclinado al influjo más pop de un grupo como The Cure, también en boga en ese tiempo, el grupo se muestra menos sofisticado y más rockero en éxitos como "Prófugos".
Los himnos: "En la ciudad de la furia", "Lo que sangra (La cúpula)".
El sonido: En junio de 1988 Soda Stereo voló camino a Nueva York para grabar por primera vez fuera de suelo natal un disco, el cuatro de su carrera. Por primera vez entra en juego también un productor externo y célebre. Doble vida fue grabado con el guitarrista Carlos Alomar, hombre con horas de vuelo al lado de estrellas como John Lennon, Paul McCartney, Mick Jagger, David Bowie y James Brown.
Los himnos: "De música ligera", "Un millón de años luz", "Canción animal".
El sonido: A mediados de 1990 Soda Stereo se apersonó en Miami, EE.UU., para grabar su sexto disco. En Canción animal la imagen de la cópula entre dos leones en la carátula expresa bien la sacudida en general más rockera que suena en sus canciones, desde el éxito "De música ligera" hasta el sonido más monumental de "Cae el sol", incluida su cita final a "Here comes the sun", de The Beatles.
Los himnos: "Primavera cero".
El sonido: Es la visita a España que el grupo hizo en mayo de 1992 la que en parte determina el rumbo sonoro que tomará su nuevo disco. De vuelta en Buenos Aires empiezan a preparar la grabación de Dynamo, en el que se inician en el ruido de guitarras y tintes de psicodelia. Una larga entrada de guitarra electrocutada y sedante al mismo tiempo se escucha en "Primavera 0", mientras Cerati se hace el artista con versos de "Ameba" como "Sos buena en la cama y sabés guardar un secreto…".
Los himnos: "Ella usó mi cabeza como un revólver", "Zoom", "Paseando por Roma", "Disco eterno"
El sonido: El último disco grabado en estudio por parte de Soda Stereo es también el más variado en su sonoridad, desde los arreglos de cuerdas que se oyen en "Ella usó mi cabeza como un revólver" y el pop de guitarras en "Paseando por Roma" hasta los primeros atisbos de experimentaciones electrónicas que luego Gustavo Cerati reanudaría a título personal.
Los himnos: "Un misil en mi placard", "Entre caníbales", "Té para tres".
El sonido: Para su despedida, Soda Stereo se divierte pervirtiendo el ya asentado invento del unplugged de MTV. El grupo llega a grabar su concierto "desenchufado" para esa cadena de videoclips, pero lo hace enchufado y eléctrico, a su modo. Recrea viejas canciones, estrena otras inéditas y tiene invitados: Andrea Echeverri, cantante de los colombianos Aterciopelados, se les une en una reinvención de "Un misil en mi placard".