Fernando
Díaz, el cerebro
Explosiva
fue la aparición de Fernando Díaz en el fútbol nacional,
especialmente en términos de resultados. Luego de haber sido ayudante
en el título que obtuvo Manuel Pellegrini en Liga Deportiva Universitaria
de Quito (1998), encabezar el mismo equipo y cuajar el descenso con Puerto
Montt en 2001 (un equipo que terminó lleno de deudas y conflictos);
comenzó a sonar como el gerente técnico que relevaría
a Jaime Pizarro en la UC.
Pero finalmente terminó concurriendo a unos cursos de entrenador
en Estados Unidos, Silycon Valley en particular. Tuvo nuevas ofertas para
dirigir en la Major League Soccer, pero desde Norteamérica esperaba
el sólo llamado para reaparecer en el fútbol local.
El ex arquero de Universidad Católica, que recibió el primer
gol como profesional de Iván Zamorano, arribó a la Octava
región luego de que Raúl Toro renunciara a la banca de Universidad
de Concepción.
La gran contradicción entre Díaz y la Universidad de Concepción
está en su discurso: mesurado, sin aspavientos. "Para cada
entrenador, la mayor satisfacción posible es ver que su equipo
juega como uno siente el fútbol. Y en Universidad de Concepción
he logrado eso. Para mí, la vocación ofensiva es esencial
y creo que eso es lo que mostraron mis jugadores. Por eso me veo reflejado
en este equipo. Es un orgullo personal que incluso se equipara a la felicidad
de haber clasificado a la Copa Libertadores".
Y el título…
"Yo soy sobrio en los momentos complicados y debo serlo también
cuando logro algo. Por eso la celebración de ayer (domingo) fue
controlada: después de salir del estadio, nos fuimos al hotel de
concentración y ahí compartimos un cóctel súper
íntimo que no terminó tarde. Y es que aún quedan
desafíos. Hay que prepararse para los playoffs . ¿Si vamos
por el título? El tema es bastante claro para mí: el primer
objetivo es ganar la primera ronda y después, la que viene. En
todo caso, no le tengo miedo a las presiones y sé que nos van a
poner en la lista de los candidatos al título. Y la verdad, creo
que esa designación es justa. Lo merecemos". |