El gigante japonés Toyota Motor Corp espera que para el año 2025 la mitad de sus ventas globales correspondan a vehículos eléctricos, alcanzando así una meta propuesta en primera instancia para 2030.
Para conseguir este objetivo, el fabricante nipón anunció que recurrirá a constructores chinos de baterías de litio y así poder dar cobertura a la demanda por coches más amigables con el medio ambiente y estar a la vanguardia en una industria que vive cambios históricos.
De hecho, este ajuste en la estimación de venta es un claro reflejo del vertiginoso crecimiento que está experimentado el mercado automotriz mundial.
También, dicen especialistas, es un reconocimiento por parte del principal fabricante de automóviles de Japón que posiblemente no será capaz de satisfacer la demanda de baterías por sí solo.
Toyota enfrenta ahora una demanda mayor a la esperada de autos que usan baterías en lugar de gasolina, dijo este viernes el vicepresidente ejecutivo de la empresa japonesa, Shigeki Terashi, en una rueda de prensa.
Además, regulaciones cada vez más estrictas sobre emisiones requerirán una mayor cantidad de baterías de iones de litio en los próximos cinco años que las que planea producir el fabricante de automóviles, agregó Terashi.
Toyota, que ya fabrica baterías para motores híbridos, dijo que se asociará con las empresas chinas Contemporary Amperex Technology Co Ltd (CATL) y BYD Co Ltd para adquirir las celdas de energía.
Sin embargo, Terashi puntualizó que si bien la demanda de autos eléctricos está aumentando, las ganancias serán más lentas dadas las economías de escala.
La fabricación de vehículos eléctricos ha recorrido un largo camino desde 2010, con una mejora de las tecnologías para producir baterías y una reducción de los costos.