Para nadie es un secreto que los últimos años la Fórmula Uno ha sido un campo de batalla dominado por quienes pueden gastar más, al punto que los equipos en carrera han exigido más igualdad en las finanzas para hacer que la disciplina sea más competitiva y así retener la atención de los fanáticos. Pues bien, al parecer la crisis sanitaria desatada por el nuevo coronavirus empujó estas demandas y prueba de ello es que las escuderías votaron por una reducción paulatina del presupuesto, uso de piezas con códigos abiertos y una nueva regulación aerodinámica, totalmente desconocida.
Si bien antes de la pandemia ya se había acordado bajar el presupuesto a utilizar en 2021 con un tope máximo de 175 millones de dólares, ahora las escuderías han propuesto reducir aún más esa cantidad como respuesta a los estragos económicos que ha generado la crisis sanitaria mundial.
Este punto ha sido motivo de fuertes debates durante las últimas semanas enfrentando a Ferrari y McLaren. Mientras el primero proponía reducir el presupuesto a 145 millones de dólares anuales, los ingleses querían que esa cifra bajara hasta los 100 millones de la divisa estadounidense.
Finalmente para 2021 el monto máximo permitido será de 145 millones tal como lo propuso la escudería italiana. No obstante, esa cifra deberá bajar a 140 millones en 2022 y a 135 millones de ahí en adelante.
La esperanza es que esta reducción en los dineros anuales facilite que equipos más pequeños, ubicados en la parte posterior de la parrilla, puedan ser más competitivos, trayendo de regreso a icónicas escuderías como los antiguos campeones mundiales Williams.
Otras medidas
Para darle más posibilidades a las escuderías menores, la Fórmula Uno resolvió además que los equipos más débiles de la disciplina durante la temporada 2021 tendrán más tiempo en 2022 para realizar pruebas en el túnel de viento y alcanzar un correcto desarrollo de su auto.
Esta extensión en el uso del túnel de viento será además en desmedro de las escuderías que punteen durante la temporada 2021.
Pero eso no fue todo, ya que los equipos también respaldaron una propuesta para introducir algunas partes de código abierto en la F1.
Los diseños para elementos estándar como columnas de dirección y pedales deberán compartirse para que los equipos puedan ahorrar los costos de investigación y desarrollo en sus unidades. Obviamente, esta medida no se extiende a todos los elementos del vehículo de carrera, por lo que las escudería mantendrán sus secretos.
Ahora solo resta que estos cambios en las reglas de la máxima disciplina motor sean enviados al Consejo Mundial del Deporte Motor de la FIA para una ratificación final.
