Un marroquí ha creado una peculiar versión del Jeep Wrangler, destacada como la más angosta jamás registrada. En esta transformación, la icónica parrilla de siete ranuras ha desaparecido, dejando espacio para dos faros redondos casi pegados, con el emblema de Jeep en el centro. La parte trasera conserva la rueda de repuesto original y presenta una apariencia compacta que recuerda a un juguete.
El interior también se ha reducido al mínimo, ofreciendo espacio solo para el conductor y un pasajero, quien se ubica directamente detrás del piloto, en una disposición similar a la del Renault Twizy. La estrechez del diseño permite el acceso desde ambos lados del vehículo.
A pesar de sus dimensiones, esta versión miniatura del Wrangler mantiene su motor original: un Pentastar V6 de 3.6 litros, que ofrece 280 caballos de fuerza y un par de 353 Nm, como confirmó el propietario a CarScoops. Aunque este motor proporciona una potencia considerable, su instalación en un espacio tan reducido ha generado dudas sobre la estabilidad del vehículo.
Sin embargo, la transformación plantea retos de seguridad significativos. La combinación de su alto centro de gravedad y las vías extremadamente estrechas aumentan su propensión a volcar en curvas pronunciadas, comprometiendo tanto la estabilidad como la practicidad del modelo original.
Este Jeep ultradelgado no es la única creación llamativa en la colección de su dueño, quien también posee el "Wrangler más ancho del mundo," ensamblado a partir de dos vehículos. Ambos autos llevan matrículas con números similares: 42205 para el modelo delgado y 42200 para el más ancho.