SANTIAGO.- En lo que fue un verdadero golpe a la ilusión y las expectativas, Colo Colo cayó por 2-0 como local ante Palmeiras por la ida de los cuartos de la Copa Libertadores, dejando muy cuesta arriba el sueño de avanzar a las semifinales.
El cuadro albo fue superado por la jerarquía del conjunto brasileño, en un encuentro que dejó una serie de hechos destacados, pero que no alcanzaron a ser captados por las cámaras de la transmisión oficial. Aquí algunos de ellos:
Riguroso control y muy poca gente en Arica
Para evitar que se repitieran los incidentes que se produjeron en el Superclásico frente a la U, Colo Colo dispuso de una serie de fuertes medidas de seguridad en los ingresos al estadio Monumental. Pero más aún en Arica, donde tradicionalmente se ubica la Garra Blanca.
Según reconoció el presidente de Blanco y Negro, Gabriel Ruiz-Tagle, para este encuentro se contrataron cien guardias más para colaborar en los accesos, quienes permitieron un ingreso muy lento en la parte norte del estadio.
Esto, a pesar de que la Intendencia dio un aforo de sólo mil personas para dicha zona, la cual estaba muy vacía.
El hombre de la cámara
En el acceso a Arica llamó la atención un hombre con un trípode y una cámara fotografiando a todas y cada una de las personas que entraban. Esto, apoyado con el lento ingreso que permitieron los guardias.
¿Su objetivo? Tener la imagen del rostro de la totalidad de los hinchas del sector norte, para que, en caso de cualquier desmán, poder identificar a los responsables a través de reconocimiento facial, según confesó a Emol uno de los encargados de seguridad del Monumental.
Todos querían una foto con la Copa
Por la entrada principal del recinto (Maratón), Colo Colo instaló una copia de la Copa Libertadores para que los hinchas se tomaran fotografías en la previa del partido.
La medida tuvo un éxito absoluto ya que cientos de seguidores se acercaron, lo que produjo una larga fila de decenas de metros, que incluso llegaba hastas las rejas de ingreso al estadio.
Problemas con la Garra Blanca en Océano
Dado que Arica contó con un pequeño aforo, varios fueron los hinchas de la Garra Blanca que tuvieron que comprar entradas en el sector de Océano para poder presenciar el trascendental encuentro.
Sin embargo, aquello trajo un inconveniente: algunos forofos de la barra no se sentaron en todo el partido, obligando a los hinchas que estaban más arriba a ver el partido de pie. De hecho, se generaron algunas discusiones que no pasaron a mayores sólo gracias a la intervención de los guardias de seguridad.
Dos minutos de tensión por el VAR
Cuando corría el minuto 54 y ya estaba bien entrado el partido, el VAR tuvo su estreno oficial en Chile. El árbitro Andrés Cunha fue revisar la repetición de las imágenes para evaluar un posible penal a favor de Colo Colo.
La situación dejó expectantes a todos los presentes en el estadio Monumental. Algunos seguidores del cuadro albo ya estaban celebrando. Fueron dos minutos de tensión que terminaron en nada, ya que finalmente el juez cobró tiro de esquina y no la pena máxima que todos esperaban en Macul.
El "VAR" de los hinchas
Aunque los hinchas tuvieron su propio VAR en las tribunas. Una de las casetas del estadio tenía una gran televisión y se podía ver con claridad desde una de sus ventanas, por lo que cientos de seguidores se volteaba a ver cada jugada destacada.
Los goles, las llegadas de peligro, las faltas, incluso los fuera de juego. Todo ameritaba ser revisado nuevamente por los hinchas, quienes aprovecharon al máximo la oportunidad.
Pelea entre colocolinos
Cuando ya terminaba el cotejo y el 2-0 a favor de Palmeiras se veía irreversible, el nerviosismo se elevó tanto en Macul que dos hinchas de Colo Colo se fueron a las manos tras una leve discusión, en el sector preferencial del estadio.
La pelea no pasó a mayores gracias a la aparición de los guardias del recinto, quienes se llevaron a los dos protagonistas de la gresca, cuando en el encuentro se jugaban los descuentos.
Valdivia el más abrazado
Luego del pitazo final, los jugadores de Colo Colo se retiraron rápidamente hacia camarines. Sólo uno se quedó un tiempo más: Jorge Valdivia, quien aprovechó la instancia para saludar a algunos de sus ex compañeros en Palmeiras.
El volante fue el más abrazado tras el cotejo, y luego conversó por algunos minutos con el técnico del "Verdao", Luiz Felipe Scolari, quien lo dirigió durante su paso por el fútbol brasileño.
Ilusión hasta el final
Pese a que el resultado ya era irrevocable y el reloj marcaba cerca de las 00:00 horas, nadie en el estadio Monumental se paró de sus asientos. Es más. Los hinchas permanecieron intactos hasta el pitazo final, con la esperanza de convertir el descuento que abriera un poco más la llave para el duelo de vuelta.
De todas formas, muchos fueron los hinchas que se fueron contentos del recinto, en parte por el buen nivel exhibido por el equipo a ratos y por la ilusión que aún hay de revertir el resultado en el compromiso de vuelta, que se disputará el 3 de octubre en Brasil.
