Castellani anotó un golazo en el Maracaná.
AFP
La Calera tenía un desafío enorme en su debut en la Copa Sudamericana: visitaba al Fluminense en Brasil. Pero tal como hiciera ante el Chapecoense el año pasado, rescató un valioso empate. Fue 1-1 en el mítico Maracaná.
Este resultado deja en buen pie al conjunto nacional para la vuelta que se disputará el 18 de febrero. Una igualdad sin goles lo clasifica a la siguiente ronda.
Los "cementeros" no salieron a esconderse. Tal como lo hacen en el Torneo Nacional, intentaban pararse lejos de su arco, saliendo con la pelota limpia desde el fondo. Juan Leiva mandaba en la mitad de cancha y Santiago García mostraba una gran coordinación en la línea defensiva con Christian Vilches.
El local se veía desconcertado y sin soluciones para resolver el problema que le planteaba la escuadra calerana. Sin embargo, pese a su débil funcionamiento colectivo se las arregló para crearse situaciones. Tuvieron dos claras los cariocas, pero se encontraron con dos soberbias atajadas de Alexis Martin Arias.
En el segundo tiempo, el "Flu" consiguió inclinar la cancha y encajonar a Calera. No había imaginación ni movimientos para romper el cerco, pero sí talento individual. Marcos Paulo filtró un pase exquisito para Evanilson a los 70'. Arias, que poco antes se había vuelto a lucir, nada pudo hacer en esta ocasión.
Se le venía la noche al equipo de Juan Pablo Vojvoda. Pero recuperaría el color solo tres minutos después. Gonzalo Castellani controló fuera del área y sacó un zurdazo pegado al palo para empatarlo.
Los de la Quinta región se cerraron para resguardar el empate. Todo se puso aún más difícil con la expulsión de Thomas Rodríguez en los 81'. Pero pese a la presión del ambiente y a tener un jugador menos, la visita no perdió la calma. Con el incesante e impotente martilleo de Fluminense, se consumió el tiempo. Brasil se le da bien a la Calera.
