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La historia del hombre que superó a Michael Jordan en el draft y que es calificado "como el peor error en la historia" de la NBA

El pívot Sam Bowie demostró tener condiciones, pero las lesiones le impidieron despegar. Sufrió cuatro fracturas de gravedad durante su carrera.

24 de Abril de 2020 | 21:03 | Redactado por Felipe Santibáñez, Emol
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Bowie jugando para los Lakers, su último equipo antes del retiro.

Getty Images
Michael Jordan se ganó el rótulo de mejor jugador de básquetbol de todos los tiempos. Cuando llegó a la NBA se apostaba por un futuro brillante, pero nadie imaginaba el nivel estratosférico que alcanzaría. Fue escogido en la tercera posición del draft de 1984 por los Chicago Bulls, luego de Hakeem Olajuwon y de Sam Bowie.


Olajuwon hizo una carrera de leyenda con Houston, pero Bowie es considerado por Sports Illustrated como "el peor error en la historia de la liga". El pívot de 2,16 mts. llegó a Portland luego de deslumbrar a Estados Unidos con la Universidad de Kentucky. Tuvo un buen primer año como profesional, disputando 79 de los 82 partidos de la fase regular.

"Lo que el equipo necesitaba era un pívot capaz de pasar, taponar y correr la cancha como el esbelto jugador de Kentucky. Necesitábamos cubrir con urgencia la posición de cinco. El nombre de Jordan ni siquiera apareció", comentó por entonces su entrenador Jack Ramsay.

"Treinta años después de aquel Draft aún escucho los comentarios y los reclamos de cuán estúpido fue Portland por haber escogido a Bowie por sobre Jordan. Pero lo que no dicen es que nadie sabía que Michael iba a ser el Michael que terminó siendo y lo más importante es que en ese entonces Portland tenía jugadores en esa posición, Jim Paxon y otro sujeto llamado Clyde Drexler. Ellos ya estaban en la franquicia por lo que el puesto ya estaba cubierto, lo que faltaba era un centro, por lo que escogieron lo que necesitaban", añadió el basquetbolista en entrevista con el programa From The Rafters of Rupp.

Sin embargo, a partir de su segundo año las lesiones no pararían de martirizarlo y sus sueños de grandeza se trizaron. "Pensé que podía jugar 15 temporadas en la NBA y ganar un par de anillos para los Trail Blazers", comentó Bowie.

En febrero de 1986 Bowie se fracturó la tibia derecha luego de que su compañero Jerome Kersey cayera sobre él en un partido contra Milwakee. Le tuvieron que poner seis clavos y recién pudo volver al parquet al año entrante, aunque apenas pudo disputar 20 duelos antes de volver a tener que pasar por el quirófano.

Una vez recuperado, sufrió una nueva y escalofriante lesión. Portland enfrentaba a Dallas y luego de lanzar un doble, Bowie cayó con todo el peso del cuerpo sobre su pierna . Fractura expuesta, otros diez clavos y 51 semanas sin poder entrenar.

Luego vendría una nueva fractura en un precalentamiento. Era la cuarta que sufría en su vida. La primera fue la de su tibia izquierda cuando todavía estaba en la universidad y que, debido a un mal tratamiento, lo tuvo dos temporadas sin jugar. Ya retirado, Bowie admitió que mintió en unas pruebas médicas que le hizo Portland previo a su selección en el draft.

"Hice lo que pensé que haría cualquier otro atleta, que es venderse a sí mismo, llegar a la NBA. No solo llegar a la NBA, sino tener la oportunidad de ser la primera selección en el draft. Pero cuando pasé por ese examen físico, mi pierna me estaba matando ese día", expresó.

Solo jugó 62 de 246 encuentros en tres campañas. La franquicia de Oregón ya estaba harta de sus problemas físicos y lo traspasó en 1989 a los Nets. Allí estuvo cuatro temporadas, tuvo las mejores estadísticas de su carrera y no sufrió grandes lesiones. Sin embargo, para ese entonces Jordan ya era la gran estrella de la NBA y el runrúnsobre lo que había pasado en el draft del '84 a ratos se hacía insoportable.

Bowie luego se fue a los Lakers. A esas alturas de su carrera, ya no soportaba el dolor en las piernas. En 1995 decidió que era el momento del retiro. "La idea era que apenas jugase 16 o 17 minutos por partido, tal vez menos, durante dos temporadas, pero lo que no sabían era que yo no podía enfrentar en los entrenamientos a Shaquille O’Neal todos los días", comentó.

Los Bulls hicieron un intento por reclutarlo en ese momento. Viajó hasta Chicago, conversó con el entrenador Phil Jackson y también con Michael Jordan, quien le dijo: "Mira, grandote. Ganaremos el título contigo o sin ti, pero será mucho más fácil contigo".

Finalmente, no lo pudieron convencer. Hoy Bowie vive en Kentucky, donde dejó un gran recuerdo en su etapa universitaria. Incluso el número 31 del equipo fue retirado en su honor. Trabaja preparando caballos de carrera.
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