Ronaldo festeja un gol con el Inter.
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El brasileño Ronaldo es, para muchos, el mejor nueve de la historia. Antes de sus terribles lesiones de rodilla, el "Gordo" desquiciaba a las defensas rivales con su potencia, velocidad y gambeta endiablada. Probablemente, su mejor temporada haya sido la 1997/98 con el Inter de Milán.
En el cuadro lombardo compartió con Iván Zamorano y también con su compatriota Zé Eliás. El ex mediocampista, hoy comentarista de ESPN, recordó una divertida anécdota del "Fenómeno".
Durante un entrenamiento, el delantero estaba desatado y le pintó la cara a Taribo West, por entonces seleccionado de Nigeria. A tanto llegó la "humillación" que el entrenador decidió parar la práctica.
"Hubo una ocasión en que le hizo dos hermosos túneles a Taribo West, uno tras otro. ¡Fue una locura! Nuestro entrenador, "Gigi" Simone, terminó el entrenamiento de inmediato", relató.
"Creo que en ese momento tenía miedo de que Taribo, que era muy fuerte, se enojara y golpeara a Ronaldo, quien era el jugador principal en el equipo. Pero Taribo era un tipo muy tranquilo. Simplemente se rió y estaba feliz", agregó.
Zé Elias llenó de loas a Ronaldo y cree que difícilmente aparecerá otro jugador como él.
"Tenía una velocidad de razonamiento y ejecución que era increíble. En el entrenamiento, muchas veces nosotros, los jugadores defensivos, cuando pensábamos en ir por el balón, él ya había terminado. Una vez, recuerdo, en dos toques marcó el gol. En el campo me dio un sombrero y, antes de que cayera la pelota, la pateó. Eso fue su gran diferencia", declaró.
También recalcó que su compañero rendía en cualquier cancha y con cualquier clima. Para probarlo, recordó las semifinales de la Copa Uefa del '98, en que tuvieron que ir a Rusia para medirse al Spartak de Moscú.
"Sabíamos que iba a ser muy difícil, porque hacía mucho frío. Además, el campo era horrible, era solo tierra y arena. ¿Y qué hizo Ronaldo? ¡Jugó demasiado! Estaba acostumbrado a jugar en el suelo en Brasil, entonces, no tuvo la menor dificultad", apuntó.
El campeón del mundo anotó dos goles esa noche. Finalmente, el Inter ganaría el torneo continental. En la final derrotó a la Lazio. Uno de los tantos fue obra de Zamorano.
