En las últimas semanas se han viralizado varios videos de Mike Tyson entrenando. Pese al paso del tiempo, el mítico boxeador estadounidense sigue luciendo una pegada salvaje y una tremenda explosividad . Está dispuesto a volver al ring con fines benéficos y un viejo conocido se ofreció a enfrentarlo: Evander Holyfield.
Ya sacaron chispas en dos ocasiones. La primera fue en 1996 y Holyfield se impuso por nocaut técnico, arrebatándole el cinturón mundial de los pesados a Tyson. Un año después fue la revancha, uno de los combates más polémicos de la historia. En el tercer round, "Iron Mike" le mordió la oreja derecha Holyfield y le arrancó dos centímetros de cartílago que luego escupió sobre el ring. El campeón aullaba de dolor.
El juez Mills Lane detuvo la pelea por varios minutos, pero el médico dijo que el combate podía continuar. Se penalizó a Tyson con dos puntos y de vuelta a la acción.
Sin embargo, el oriundo de Brooklyn seguía absolutamente fuera de sí y atacó la otra oreja de "The Real Deal". En esa ocasión no logró arrancársela y Holyfield se mantuvo en pie hasta que acabó el asalto. Tras el sonido de la campana, el árbitro fue a mirar cómo estaba y ahí decidió descalificar a Tyson. Se armó una tremenda batahola sobre el ensogado y tardaron 25 minutos en comunicar al público qué había pasado.
"Estaba enojado porque Evan me dio un cabezazo, y que me cortó con un cabezazo en la primera pelea. Y de que me daba cabezazos una y otra vez. Y simplemente, me enfurecí. Eso no debe ser excusa para lo que sucedió, pero yo estaba enfurecido. Quería causarle mucho dolor. Y además, estaba encabronado de que él era tan buen peleador. Estaba encabronado y quería ganarle. Me volví loco con él", confesó Tyson el 2009 en el programa de Oprah Winfrey.
"Fueron las drogas. Sólo pensaba en las drogas. Yo creía que era Dios, me sentía como Dios. Pero lo hecho, hecho está", agregaría en The Guardian.
Tyson fue suspendido por año y medio y tuvo que pagar una multa de tres millones de dólares.
Holyfield, en tanto, ha aceptado las disculpas de Tyson y al parecer no guarda rencor por lo que pasó en el MGM Grand de Las Vegas en 1997. Retirado hace años, creó la fundación Unite4OurFight y también está dispuesto a volver a ponerse los guantes.
"Sé que él (Tyson) es muy rápido, pero yo también lo soy. Estamos recaudando dinero para una organización benéfica. Si no fuera con esta finalidad, no volvería a boxear", expresó.
De concretarse, el evento movería varios millones de dólares solo en auspicios. Sería, además, el cierre perfecto para darle otro final a una historia brutal.
