EMOLTV

Drogas, palizas y humillaciones: Las turbulentas relaciones de varias figuras del tenis con sus padres

La conmovedora historia del argentino Guillermo Pérez Roldán es solo una de muchas. A Andre Agassi le dieron speed siendo un niño y el papá de la prometedora Jelena Donkic amenazó con secuestrarla.

26 de Mayo de 2020 | 07:23 | Redactado por Felipe Santibáñez, Emol
imagen

Guillermo Pérez Roldán, Mary Pierce, Andre Agassi y Jennifer Capriati.

Agencias/Emol
Un crudo relato estremeció al mundo del tenis. El argentino Guillermo Pérez Roldán contó los horribles tratos que le daba su padre con el objetivo de llevarlo a la cima. Nada era suficientemente bueno para Raúl. Ni siquiera el puesto 13° del escalafón mundial que alcanzó Guillermo.


"Sufrí el maltrato físico. Si yo te contara realmente las cosas fuertes, como perder un partido, entrar en una habitación y que te peguen una piña en medio de la boca con el puño cerrado. Y yo las corría todas, eh. O que te metan la cabeza en un baño o que te agarren a cintazos arriba de una cama. O un robo de cuatro o cinco millones de dólares. Todo lo que gané jugando al tenis, al otro día no lo tenía. Mi vieja (Liliana Sagarzazu) y mi viejo firmaron para sacarme la plata de mis cuentas", expresó el ex entrenador de los chilenos Cristian Garin y Nicolás Massú.

La historia de Pérez Roldán no es la única de este tipo. En un ambiente en que domina la presión por ganar, muchos padres revientan a sus hijos, proyectando en ellos sus propias frustraciones y queriendo convertirlos en cajeros automáticos. Aquí te presentamos algunos casos.

Andre Agassi


Uno de los mejores de la historia. Su padre estaba obsesionado con que llegase a lo más alto e incluso le suministró "speed" siendo un niño. Tenía que ser el número uno, no había otra opción. El "Kid de Las Vegas" llegó a odiar el tenis. Con el paso del tiempo, la relación entre ambos es un poco más normal.

"Es buena. Todo lo buena que puede ser. Todo lo buena que él permite. Parte del libro (su autobiografía), parte del viaje, trata sobre el perdón. Perdonarte a ti mismo, perdonar a tus padres, lo que fueron, lo que no fueron. Lo hizo lo mejor que pudo. Comprendí eso quizás muy tarde, pero él es tan bueno como puede. No todo el mundo es como quieres que sea. Hay que aceptarlos como son", expresó en una entrevista con El País.

Jennifer Capriati


La estadounidense tuvo una carrera brillante. Ganó tres Grand Slams, fue medallista de oro en los Olímpicos de Barcelona y forma parte del Salón de la Fama del Tenis Interncional.

Finalmente pudieron reconciliarse (Crédito: Twitter).

Su padre Stefano la entrenó desde que era una niña y le impuso un régimen brutal que la hizo debutar con 13 años. No podía tener amigos, novio o ir a una fiesta. Por años, acumuló todo ese dolor hasta que en un momento estalló. Una serie de malos resultados y el divorcio de sus papás fueron los detonantes. La arrestaron por robar en una tienda, la descubrieron con drogas e incluso pensó en suicidarse. Entró en un centro de desintoxicación y logró volver al circuito alejándose de Stefano.

Mirjana Lucic


Parecía que iba a dominar el circuito en los años noventa. La croata, sin embargo, nunca pudo brillar como tantos auguraban. Tiempo después se animó a denunciar a su padre Marinko, un ex atleta olímpico en la prueba de decatlón. Le daba palizas por cada derrota sufrida.

"A veces, era por un juego o set perdidos, o simplemente por un mal entrenamiento, pero lo peor era cuando perdía un partido, incluso aunque fuera contra una rival mejor que yo", contó Mirjana.

Encontró paz cuando logró escapar a Estados Unidos con su madre y sus hermanos. Marinko se defendió: "Nunca usé fuerza excesiva, y si le di una bofetada de vez en cuando, fue por su comportamiento; hice lo que creí que era mejor para ella".

Jelena Dokic


Su padre, Damir, la golpeaba desde que la introdujo en el mundo de la raqueta. Le escupía en la cara, le tiraba el pelo y le pateaba las piernas. Una vez la dejó inconsciente.

Damir junto a Jelena (Crédito: Twitter).

"Mi padre me pegaba a diario, llegó a patearme la cabeza. El golpe en la cabeza me hizo caer y, mientras estaba tendida en el suelo, comenzó a patearme. Me pateó cerca de mi oreja y mi visión se volvió borrosa", afirmó Dokic, que estaba llamada a ser la mayor esperanza australiana desde la mítica Evonne Goolagong.

A Damir le prohibieron el acceso a los torneos por su comportamiento. Fue el primero de varios problemas. Amenazó con secuestrar a su propia hija y con poner una bomba nuclear en Sidney.

Mary Pierce


Llegó a ser la número tres del mundo y ganó 18 finales de torneos de la WTA. Sin embargo, el que tomaba el protagonismo era su padre Jim, quien también la entrenaba. Una vez, le gritó desde las gradas en pleno partido: "Mary, mata a esa perra".

Abusaba física y psicológicamente de su hija. Ella le puso una orden de alejamiento, pero Jim la seguía molestando e incluso golpeó a uno de los guardias que ella había contratado. Luego, le reclamó exigiendo una parte de las ganancias que percibía por su carrera.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?