El posible regreso del circuito ATP ha generado polémicas e intensos debates entre los tenistas. Este miércoles hubo una extensa reunión por zoom (duró cerca de cuatro horas) en la que se discutió, entre jugadores y dirigentes, las opciones que hay para volver a competir en el segundo semestre.
Y en dicha reunión y en comentarios hechos por los jugadores en redes sociales, el tema de la realización del US Open entre agosto y septiembre es lo que saca más ronchas.
Por ejemplo, son varios los jugadores top, como Novak Djokovic, que ven difícil que se haga el torneo por las fuertes medidas de seguridad que habrían en Nueva York.
Sin embargo, por otro lado, hay jugadores y jugadoras que sí quieren que se realice, sobre todo por el tema económico.
La estadounidense Danielle Collins, 51° de la WTA y una de las que está a favor con que se haga el Grand Slam, se lanzó con todo contra Djokovic: "Estaría bien que apoyara la idea de que se juegue el torneo en lugar de estropearla. Es fácil decir que no juegas cuando has ganado 150 millones de dólares. Muchos necesitamos volver a trabajar para generar dinero. Ninguno ha podido jugar desde que se canceló el tenis en febrero".
"Tenemos delante una oportunidad de permitir que el US Open se celebre con las medidas sanitarias necesarias para nuestra seguridad. Los jugadores podrán volver a ganar dinero y escucho que la única preocupación de los tenistas Top es que no podrán viajar con todo su equipo", agregó.
Al igual que Djokovic, Kyrgios es otro de los que no está de acuerdo con que se desarrolle el US Open e incluso disparó contra la ATP.
"La ATP está tratando de hacer que el US Open siga adelante. Egoísta con todo lo que está sucediendo en este momento. Obviamente por el COVID, pero también con los disturbios, y en mi opinión, juntos necesitamos superar estos desafíos antes de que el tenis regrese", sostuvo el australiano.
En medio de todo este panorama de declaraciones cruzadas, según informó el sitio Punto de Break, trascendieron tres posibles escenarios con respecto al US Open y la gira por Norteamérica.
¿Cuáles son? La primera es que se haga el Masters 1000 de Cincinnati antes del US Open y que se realice en las mismas instalaciones de Flushing Meadows. Todo esto, iría de la mano con que no haya qualy en el Grand Slam estadounidense y que el cuadro de dobles baje de 64 parejas a 24.
La segunda opción sería que se elimine el torneo de Cincinnati y que el US Open se lleve a cabo de manera "normal", con qualy y un cuadro de dobles con 64 binomios.
Por último, existe también la chance de que se suspendan ambos torneos, pero la ATP lucharía para que al menos el US Open se haga.
Esto debería quedar zanjado el 15 de junio. Eso sí, en el caso de que se opte por hacer el US Open, no descartan que pueda haber un boicot de los jugadores top. "Si deciden que se juegue, las chances de boicot son altas", señaló un tenista profesional a La Nación de Argentina.
Gira sobre arcilla
Independiente de lo que ocurra con los certámenes en Norteamérica, todo indicaría que desde la mitad de septiembre en adelante podrían haber campeonatos en Europa.
"Todo indica que la gira sobre arcilla está garantizada. Se jugarían los torneos de Madrid (del 14 al 20 de septiembre) y Roma (del 21 al 27 de septiembre) justo antes de Roland Garros, que comenzaría el 28 de septiembre y se prolongaría hasta el 11 de octubre, tal y como se lleva especulando un tiempo, a pesar de que la fecha prevista sea aún el 20 de septiembre", explicó el medio Punto de Break.
De todas maneras, todavía no hay nada confirmado y se espera que la próxima semana se resuelva todo. La discusión ha sido larga, no solo por el tema sanitario y económico, sino que también hay que resolver qué pasará con lo puntos ATP y los torneos Challenger, los cuales podrían no volver hasta 2021.
