Quizás son sensaciones encontradas las de Joaquín Niemann. Feliz porque hizo un gran torneo, pero con un gusto amargo porque el título estuvo ahí, a la mano.
Es que el golfista chileno rozó la hazaña en el RBC Heritage. No sólo porque estuvo peleando hasta el final, también porque hubo un momento en que estaba conquistando el trono.
Sucedió en el hoyo 16 cuando al oriundo de Talagante alcanzó el quinto birdie de la jornada (más un eagle) y se colocó como único líder en el Harbour Town Golf Links.
Ese golpe en la antepenúltima bandera dejó al criollo con una tarjeta acumulada de -20 despegándose de otros cuatro jugadores que hasta ese instante registraban -19.
Fueron minutos los que Niemann estuvo solitario en la cima hasta que el estadounidense Webb Simpson -finalmente campeón- lo igualó. Con ello se iban al desempate.
Pero al hoyo siguiente del chileno se derrumbó todo. El nacional cometió un bogey y así puso punto final a su sueño, ya que al mismo tiempo Simpson se despegaba y iniciaba la conquista definitiva.
Ya con el cierre del torneo y un quinto puesto abrochado, Niemann reflexionó sobre su actuación en el RBC Heritage.
"Es un gran lugar... Miro para atrás y estuve muy cerca de no pasar el corte del viernes. Pude jugar mejor y pasar el corte", sostuvo a la transmisión oficial del campeonato.
"Estuve en la lucha hasta el final. Estoy feliz por el fin de semana, emocionado de estar de vuelta. Estuvo cerca", agregó.
Los golpes que compartió el PGA
