Novak Djokovic es el tenista más ganador de la historia, pero le faltaba algo que hoy por fin pudo conseguir. El oro olímpico. Derrotó en sets corridos a Carlos Alcaraz en la final de París 2024.
Tras el encuentro, "Nole" se largó a llorar. Había intentado conseguir el metal dorado en cuatro Juegos, aunque sin éxito.
Ya en conferencia de prensa, el serbio dejó profundas y emotivas reflexiones sobre su triunfo. También llenó de elogios a su adversario.
"Me preparé para Roland Garros, Wimbledon y los Juegos Olímpicos para ofrecer mi mejor versión. La lesión en Roland Garros trastocó mis planes, pero disputar la final en Londres me hizo ver que había recuperado mi nivel y que tenía mi gran oportunidad en esta cita olímpica. Por muy fácil que me ganara Carlos esa final, tenía claro que iba a ser un tenista diferente en este torneo. No hay mayor motivación que luchar por tu país, tras ganar los dos primeros partidos sabía que podía hacerlo", declaró.
"Ganar en semis me quitó un peso de encima porque ya sabía que tenía una medalla asegurada, pero quería el oro. Me enfrentaba al mejor jugador del mundo en estos momentos, a una gran persona con magníficos valores y a un tenista que estoy convencido de que ganará el oro olímpico en el futuro. Tuve que elevar mucho mi nivel y lo conseguí. No puedo estar más feliz, la sensación que he experimentado al ganar el partido no se parece a ninguna otra de las que he vivido en mi carrera", añadió.
Djokovic tiene 37 años. Se le consultó qué lo motiva a seguir compitiendo al más alto nivel.
"Siempre hay dudas, pero la fe y la creencia de que puedo conseguir mis objetivos es siempre más fuerte. Tenía claro que esta era mi última oportunidad de ganar un oro olímpico por lo que debía concentrarme al máximo en mi meta. Nada podrá superar jamás verme en el podio escuchando el himno de Serbia con la bandera izada", comentó.
Siguiendo en esa línea, "Nole" dijo: "Sé que he ganado ya todos los grandes torneos, pero sigo amando este deporte, me encanta competir, entrenar día a día, seguir mejorando y cuidar mi cuerpo. El tenis significa mucho para mí y me esfuerzo al máximo por devolver a este deporte todo lo que me ha dado. No sé lo que deparará el futuro, ahora es momento de celebrar".
Las palabras de Alcaraz
Alcaraz también lloró, pero de tristeza. Hizo autocrítica luego de la final.
"Tenía tantas ganas de llevar el oro a España y de que todos estuvieran orgullosos de mí que, por un momento, he pensado que los había defraudado y no he estado al nivel que ellos esperaban, por eso ese derrumbamiento que me ha costado unas lágrimas", manifestó frente a los medios.
El español, además, confirmó lo que dijo Djokovic. El balcánico tuvo un noble gesto con él.
"Me ha dicho que está convencido de que tarde o temprano ganaré el oro olímpico y que menos mal que le había permitido ganar porque era su última oportunidad", apuntó.