El tenimesista Matías Pino se prepara para un desafío enorme. Competirá en París 2024. Serán sus segundos Juegos Paralímpicos. Ya estuvo en Río 2016 y llegó a octavos de final tanto en singles como en dobles de la clase 6.
Pino ya está en la capital francesa. Desde allá conversó este jueves con Agenda Deportes Emol TV.
"Creo que llego mucho más maduro, con más experiencia, tengo 27 años. Llego en muy buen estado físico. ¿Objetivos? Primero, mejorar lo que pasó en Río 2016 y disfrutar. Estoy disfrutando este deporte, de la etapa en la que estoy", partió diciendo.
El deportista miró hacia atrás. Recordó sus inicios en el tenis de mesa. Todo partió en Rengo, su lugar de origen.
Sin embargo, siendo muy chico, tuvo que venirse a Santiago para entrar al alto rendimiento.
"Me fui a Santiago a los 13 años. Esto es lo que quería para mi vida. Estoy viviendo el sueño del pibe, conozco distintos lugares del mundo, compito, hago lo que me gusta", comentó.
"Yo partí en el deporte convencional. Entrenaba y competía a nivel convencional por el colegio. En Rengo no tienen mucho conocimiento del deporte paralímpico. Luego llego una persona que me dijo que iban a realizar un campeonato de tenis de mesa paralímpico, ahí pude integrarme al deporte paralímpico. Después me dijeron 'necesitamos que vengas a entrenar' (a Santiago). Mi familia me apoyó mucho en ese proceso, tengo tías en Santiago que me recibieron, mi entrenador me recibió por mucho tiempo. Estoy orgulloso de mi carrera. Tengo muy buenos logros, pero quiero construir unos nuevos", agregó.
Pino, que al nacer fue diagnosticado con diplejía espástica, tiene muchísimas medallas a nivel internacional. Ha brillado. Pero también la ha pasado mal.
En 2020 lo sancionaron por doping y le quitaron las preseas que obtuvo en los Juegos Parapanamericanos de Lima. "Pensé en el retiro", dijo en su momento. Pero no solo por el castigo. Se sentía cansado de la vida dura de un deportista profesional.
Sin embargo, hoy asegura que se reencantó con el deporte. Para eso fue clave su papá y toda su familia.
"Yo siempre he creído que tengo pasta para esto y creo que hasta me sobra. Esto no es solo por por mi papá, es por toda mi familia que siempre me ha apoyado. Ellos me impulsaron a continuar. Eso mismo me ayudó a ver desde otro enfoque y poder volver a disfrutar el deporte. Disfrutar el día a día, disfrutar con mis compañeros, No sé si estoy en el mejor de mi carrera, puede que sí, pero claramente es donde estoy más disfrutando, donde he sacado las mejores cosas. Me siento muy bien", declaró.
En ese sentido, Pino mencionó que sus seres queridos estarán junto a él en París.
"Va a ser su primera vez en Europa, vengo de una familia normal chilena, esforzada. Quiero vivirlo a concho, que ellos también lo disfruten. Mi familia me ha podido acompañar en los torneos más importantes. Me acompañaron a Lima, a Río. Me gusta que ellos disfruten conmigo", apuntó.
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