Cristian Garin comenzó el 2024 en el lugar 82 del mundo, buscando volver a su mejor nivel para subir puestos y retornar a la elite del tenis mundial.
Sin embargo, la temporada ha sido cruel para el chileno,
que hoy por hoy está 148 del mundo. Ha bajado 66 casilleros en un año sencillamente para el olvido.
"Gago", que no juega desde principios de octubre, reveló su cruda realidad en redes sociales. Reventó. Lo hizo, según sus palabras, para sincerarse con quienes siguen y apoyan su carrera incondicionalmente.
"Estos últimos dos años he estado jugando con muchos dolores en el cuerpo, además de otras lesiones que me han mantenido fuera de la competición por varios meses. Todo esto me ha afectado mucho emocionalmente, no poder hacer lo que más me gusta ni al 50% de mis capacidades ha sido muy difícil y me quita toda la energía mental y la confianza, especialmente durante este último año", sostuvo el nacional en Instagram.
También agregó que "estoy haciendo todo lo posible y buscando soluciones para salir fortalecido de esta experiencia y volver a ser el jugador competitivo que siempre he sido. Les agradezco el cariño y el apoyo incondicional".
¿Cómo ha sido el año de Garin?
El nacional comenzó la temporada con una dura derrota en cinco sets en primera ronda del Abierto de Australia. Dolorosa, ya que mostró pasajes de buen tenis, pero terminó inclinándose ante el local Christopher O'Connell, 71 del mundo en ese momento.
La situación no mejoró demasiado para el chileno, que posteriormente cayó en sus estrenos en el Challenger de Punta del Este en Uruguay y en el ATP de Córdoba.
Logró ganar su primer partido en el ATP 500 de Río ante Roberto Carballés Baena,
pero luego perdió en segunda ronda ante la promesa Joao Fonseca.
Después de ese torneo vino el Chile Open, que lo emparejó en el debut ante su compatriota Tomás Barrios. Dura caída de "Gago", que luego de ese encuentro explotó en conferencia.
"Me esfuerzo todos los días. Me levanto, entreno, me recupero, intento jugar con dolor, intento seguir mejorando y no sale, no sale, sale. Es difícil, es frustrante porque es mucho esfuerzo. Me esfuerzo todos los días para salir adelante y no sé qué pasa. No me logro encontrar. Puedo perder con cualquiera hoy en día. Estoy jugando horrible, me siento muy mal en la cancha, muchos dolores, me duele todo el cuerpo. Por más que lo intento no sale. Jugar así de mal es deprimente", disparó.
Llegó marzo y Garin viajó hasta Estados Unidos. Pasó la qualy del Challenger de Phoenix, pero perdió en el debut. Después, derrotas en la clasificación del Masters de Miami y en cuartos del Challenger de Girona. Hasta ese momento, su mejor resultado de la campaña.
En abril, en el ATP 250 de Estoril, se vio quizás al mejor Garin, que llegó a semifinales y que perdió con Hubert Hurkacz en tres sets.
A esa altura, entrenado por Gonzalo Lama, logró levantar muchísimo su nivel.
En Munich también jugó un gran tenis, derrotando incluso en el camino a Alexander Zverev, hasta caer en semis ante Taylor Fritz.
Sin embargo, después volvió a su irregularidad: Perdió en los debuts de las qualys de Roma y Roland Garros.
En Wimbledon sí logró sortear la clasificación ganando tres partidos, incluso una revancha con Barrios, pero en el debut en el cuadro principal no pudo con Junchen Shang.
De ahí en más, nada rescatable, con más caídas que victorias, jugando principalmente en challengers. Incluso en un torneo fue derrotado por un sudafricano 405 del mundo.
En lo que respecta a Copa Davis, solo jugó un partido en el año, ante Reilly Opelka en la Fase de grupos de las Finales, con derrota. De hecho, se bajó para la siguiente llave ante Alemania aduciendo problemas físicos. A principio de año, en la llave ante Perú, formó parte del equipo, pero no fue carta para Nicolás Massú.
Hoy por hoy, en el lugar 148, es acechado fuertemente por Barrios, quien está 151. Su lugar como tercera raqueta nacional está en peligro.
Pese a que sigue inscrito en el el Challenger de Temuco, que arranca el 25 de noviembre, Garin habría cerrado ya su temporada. Mucho que mejorar y corregir.