Problemas para los azules.
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La indignación y rabia le puede costar muy caro a la U. El informe arbitral de Francisco Gilabert traería fuertes sanciones en el club universitario.
Luego del pitazo final, el juez expulsó a Matías Zaldivia y a Marcelo Morales. Ambos le reclamaron en duros términos el gol anulado a Leandro Fernández.
A Zaldivia le mostró la tarjeta roja por "emplear lenguaje ofensivo, grosero u obsceno y/o gestos de la misma naturaleza:
al final del partido grita a viva voz 'son un desastre, hijos de pu...'".
A Morales también lo expulsó por insultos. "Al finalizar el partido grita a viva voz 'vo cuarto (árbitro) cu..., sapeaste mal, malditos cu...", consignó el referí en su escrito.
El reglamento pone en jaque a ambos jugadores. Morales podría dejar el club, pero Zaldivia sería una baja sensible para el inicio de la temporada 2025.
"Protestar con gestos o palabras las decisiones del árbitro, de uno a tres juegos. Si este tipo de infracción se cometiese con injuria, grosería o menoscabando la imagen, dignidad o autoridad de alguno de los jueces, la sanción será de dos a cinco juegos de suspensión", reza el reglamento.
Si bien no fueron denunciados en el informe, hay otros dos jugadores que podrían ser sancionados: Marcelo Díaz y Leandro Fernández.
Díaz habló de "robo" y levantó suspicacias. Su incendiaria declaración tiene un antecedente. El 2014 Julio Barroso recibió ocho fechas de castigo por frases similares.
Ahora el volante azul está en riesgo. "Las injurias u ofensas en contra de las autoridades, nacionales o internacionales, del Fútbol o de toda persona sometida a la Jurisdicción del Tribunal, de cualquier forma o medio que ellas sean proferidas,
serán sancionadas de dos a diez juegos de suspensión o de un mes a un año de inhabilitación, según corresponda", estipula el reglamento.
Incluso, dependiendo lo que considera el Tribunal, hay otro artículo que podría ser aplicado. "Cualquier acto que pudiese provocar el descrédito, menoscabo o que pudiere afectar la transparencia de la actividad futbolística en su conjunto, o de los personeros que la representan, será sancionado de cuatro a cincuenta juegos de suspensión o de un mes a tres años de inhabilitación, según corresponda", indica el texto.
Fernández, una vez concluido el encuentro, tildó a los árbitros de "ladrones y cagones". Si bien no fue informado, bien podría ser denunciado por oficio y recibir sanción.
En este caso, correría el mismo párrafo ya mencionado del reglamento, ya que la existir insultos contra los jueces, el castigo iría de "dos a cinco" fechas.
El 2025 podría comenzar complejo para la U si pierde a jugadores fijos para el técnico Gustavo Álvarez.