Había dos temas prioritarios en la reunión de directorio de ayer en Blanco y Negro.
Una, la renovación de Brayan Cortés; y la otra, la continuidad de Marcos Bolados.
Lo de Cortés fue más sencillo: Dos años por un sueldo de casi 60 millones de pesos. No fue unánime, pero pesó el deseo de Jorge Almirón.
Sin embargo, con el caso de
Bolados hubo polémica. Almirón siempre apostó para que siguiera, p
ero en la interna de ByN había dudas.
Así lo cuenta El Mercurio, que revela que "el desenlace fue polémico: Aníbal Mosa, Aziz Mosa, Eduardo Loyola y Alejandro Droguett votaron a favor (de la renovación); en tanto Stöhwing, Maulen, Cortés y Diego González rechazaron".
¿Cuál fue la propuesta? Un contrato por dos temporadas con un aumento salarial de 15 a 30 millones de pesos mensuales.
El tema fue que Matías Camacho, representante de Club Social y Deportivo, se abstuvo de votar, por lo que era cuatro votos contra cuatro y fue Mosa, en su condición de presidente, el que tuvo resolver el asunto.
Esto, según el matutino, "desató la molestia del grupo opositor, que reclamó que los dos jugadores son representados por Vibra Fútbol".
Lo cierto es que finalmente ambos ya renovaron y debieran integrarse a la pretemporada del equipo en La Serena.
